lunes, 20 de mayo de 2019

Crítica: ¿SUELDO BAJO? ¡NO HAY QUE PAGAR!


El parecido con la realidad, no es coincidencia

Continúa en temporada el montaje dirigido por Gilbert Rouvière, escrito por Dario Fo y Franca Rame, en el Teatro del Centro Cultural de la Universidad del Pacífico.

Bajo el título original de “Non si paga, non si paga!”, esta comedia nos traslada a la Italia de los setentas, donde viven Antonia (Vanessa Saba) y Margarita (Lizet Chávez), amas de casa que ante la crisis económica y la subida de precios no encuentran más remedio que robar los víveres del supermercado. A fin de preservar el “botín” (y su libertad), estas mujeres tejen una serie de enredos para esconderse de la policía, los militares (interpretados por Christian Ysla), y hasta de sus esposos Giovanni (Miguel Iza) y Luigi (Manuel Gold), respectivamente.

La propuesta visual es contundente, el telón de terciopelo se descubre y revela una sala-comedor-dormitorio propia de la década, delimitado dentro de un rectángulo que sobresale. Los vestuarios y acertada elección de la música permiten conectar rápidamente con la convención. Planteada con suma creatividad desde su dramaturgia, ¿Sueldo bajo? ¡No hay que pagar! aborda temas sensibles, como la desigualdad de las personas frente al sistema económico y social; o el hecho de abandonar las convicciones morales para conseguir sobrevivir.  

Dirigida con pertinencia, la pieza teatral fluctúa entre el humor negro y la ironía con naturalidad, sin caer en excesos de energía o interpretación. En ese sentido, si bien la comedia es el eje central de la obra y el montaje, se logra amalgamar con los momentos de tensión. Los gags funcionan y complementan las interpretaciones de los personajes, quienes realizan algunas escenas con espontaneidad, sugiriendo una improvisación sutil.

Un elenco bien afiatado que resuelve en escena, siendo el caso de Christian Ysla, quien maneja varios personajes, o el encuentro de Vanessa Saba con un rol distinto a los que nos tiene acostumbrados, el cual cumple con mucho mérito. Cabe mencionar que la obra está dedicada, especialmente, a la memoria de la querida actriz Sofía Rocha, quien formaba parte del reparto original.

¿Sueldo bajo? ¡No hay que pagar! es una puesta recomendable, que en medio de situaciones elocuentes visibiliza no solo las desigualdades económicas, también nos recuerda que vivimos en una sociedad cada vez más consumista. Actualizando problemáticas que persisten pese al paso del tiempo. Va hasta el 03 de junio.

Maria Cristina Mory Cárdenas
20 de mayo de 2019

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