miércoles, 25 de enero de 2017

Entrevista: RODRIGO FALLA BROUSSETT

“No hay excusa para dejar de aprender”

De todo en día fue un espectáculo que consistió en cinco obras de corta duración, producto de los talleres de Plan 9, a cargo de David Carrillo. Uno de los cuadros más celebrados fue Dúo matrimonial de Lauren Wilson, con la participación de Rodrigo Falla Brousset, que resultó ganador del premio del jurado de Oficio Crítico como el mejor actor de reparto de comedia 2016. “Fue muy divertido trabajar con mi pareja de escena Sandra Barbosa (ganadora también por Love and chill)”, afirma el joven artista. “En el taller probaron varias parejas con la lectura, pero al leer con Sandra hubo tanta química que al final David nos dio los personajes. Con ella jugamos un montón, es increíble tener una compañera con la que tienes conexión y que nunca te dice que no… a las proposiciones teatrales, claro (ríe)”.

“Desde el colegio siempre he estado comprometido con las actuaciones”, recuerda Rodrigo. “Solo hasta después que estudié gastronomía, es que decidí que lo que más me gusta es la actuación”. Inició en talleres para adolescentes en el TUC (él salió del colegio a los 15 años), y a la par participó en talleres de improvisación en Pataclaun. “Posteriormente entro formalmente al TUC, dos años después paso al Conservatorio de Leonardo Torres Vilar y al terminarlo, finalmente, al Taller de Plan 9”. Rodrigo considera que un actor nunca termina de formarse. “La impro ayuda a la desinhibición y a mí me ayuda para poder jugar con los personajes que me dan, estar vivo en escena”. Por otro lado, asegura que con Torres Vilar y Carrillo creció tanto como actor y persona. “Con Leonardo, aparte de aprender la técnica Meisner de “reaccionar honestamente”,  leía un montón de obras de teatro y descubrí que no solo me gusta actuar, sino también leer teatro. Y de David me quedo con la sabiduría que tiene para enseñar, puedes conversar con él y ya te está enseñando algo; además, aprendí más sobre la construcción del personaje y mucho sobre dirección, en cómo ve el montaje y cómo lo desarrolla”.

La problemática del teatro

La inminente pérdida del Teatro Larco y el alto en las actividades de la Asociación Plan 9 han sido duros golpes para nuestro panorama teatral. “Admiro mucho a David, su productora nació por la necesidad de dos personas (Giovanni Ciccia y Carrillo) por hacer teatro”, afirma Rodrigo. “Pero pienso que esta situación no puede detenernos. Sepamos aprender de lo que salió mal, para que luego nos salga bien. Yo creo mucho en proyectos que a la mayoría le parecerán imposibles, pero para hacer buen teatro en nuestro medio y sin contar con una sala o actores mediáticos, hay que arriesgar”. La pregunta que ronda el ambiente es: ¿Qué hacer para llevar gente al teatro? “Creo que tenemos que detenernos a analizar qué es lo que el público quiere ver”, reflexiona Rodrigo. “Puedes pensar en hacer una obra porque sientes que es el momento de hacerlo, pero tienes poca gente. Es que acaso no es lo que el público quiere ver en ese momento. Tampoco digo que hay que hacer teatro superfluo o mediático. Pero debemos encontrar un equilibrio. Verás que el público que acostumbra pagar y el que no, irán a las salas”.

Para Rodrigo, las características que debe tener un buen actor de teatro son ser disciplinado, estar siempre dispuesto a aprender y recordar sus orígenes. “Como tratas debes ser tratado”, sentencia. “La disciplina conlleva la puntualidad, aprender el texto, la higiene, entre otros: el teatro es un arte grupal”. Si no hay presupuesto para llevar un taller o estudiar, Rodrigo asegura que leyendo, observando y escuchando puedes aprender mucho. “No hay que dormirse en los laureles. Yo no tengo un gran capital para estudiar en otro país, pero sí viajo para ver teatro y aprendo de esas obras, he visto montajes que me nutren como actor y director. No hay excusa para dejar de aprender”. La humildad también es una característica especial que considera Rodrigo. “Si en un momento dado, llegas a un nivel más reconocido, acuérdate con quienes empezaste. Hay que ser agradecido, conozco gente muy humilde que trabaja para grandes productoras y también gente que con solo un taller cree que ya lo sabe todo. Debemos dejar ese antiguo pensamiento del querer ser protagónico; así un personaje salga solo una vez en escena, sin él no hay función. Todos somos uno al momento de hacer teatro”.

Por otro lado, para Rodrigo existen varios tipos de directores de teatro. “Algunos te dejan total libertad y van construyendo con lo que les das; otros que llevan algo ya estudiado y predispuesto, pero a la par trabajan contigo; y finalmente, los que tienen toda su obra ya en la cabeza. Ninguno está mal. Pero creo que un buen director sabe escuchar a sus actores”. Importante también para Rodrigo es que formen parte activa del grupo. “Me ha pasado que hay directores ausentes, que van a dirigir, dicen un par de cosas y luego ya no los ves”. Finalmente, es necesario que un director sepa lo que está haciendo. “No que no haya estudiado dirección, me refiero a que llegue con un conocimiento previo, por ejemplo, que sepa las referencias específicas en el texto”. Rodrigo solo ha trabajado con directores que han sido actores y sí lo considera una ventaja. “Conoce cómo se desenvuelve un actor, se divierten contigo dependiendo del estilo de la obra”.

De todo en un día y proyectos

Para el mencionado proyecto de De todo en un día, Carrillo convocó a egresados de su Taller de Plan 9. “Es algo que otras escuelas también deberían hacer: Roberto Ángeles lo hace, Leonardo también en su última puesta, Escenas en casa de Vasili Beseménov. Demuestra que se confía en lo que se está formando”. Inicialmente, Rodrigo pensó en llevar la pieza Dúo matrimonial a microteatro, pero después de la agotadora temporada reconoció que fue mejor no hacerlo. “Acabamos agotados, fue una bonita experiencia (adicionalmente de la dirección de David), pero muy extenuante: en escena el personaje de Sandra me tiraba literalmente de un lugar a otro”.

Como lo mencionaba Rodrigo, el riesgo es muy importante en los proyectos que decide realizar. “Tengo varias cosas gestando: dos musicales y algunas obras de las que no puedo hablar mucho, entre ellas, un proyecto de obra teatral con 50 actores”. Leyó bien: ¡50 actores! “Como productor normalmente dirías: ¡Ni hablar! Pero todos los actores que hemos invitado se sienten muy motivados. No puedo adelantar mucho, pero es un proyecto que debió haberse hecho acá desde hace mucho tiempo. Dará que hablar de buena manera y será una experiencia teatral diferente”. Y es que para el montaje se han convocado actores de todas las edades, escuelas y estilos. “Solo produciré, la obra no necesita director”, concluye misterioso.

Sergio Velarde
25 de enero de 2017

1 comentario:

Unknown dijo...

Rodrigo Falla eres un GRAN ACTOR ! Siempre mi familia y yo te seguimos porque sabemos apreciar al buen Artista y tú tienes muchisimo talento ! Que sigan los éxitos pues bien merecidos los son para tí !