“Si crees que el personaje no es para ti, es mejor dejarlo
pasar”
Una de las comedias más entretenidas del año pasado fue, sin
duda, Love and chill. Escrita por Federico Abrill y David Carrillo, y dirigida
por este último, la puesta en escena sirvió para el lucimiento de diez jóvenes
actores egresados del taller de Plan 9. Uno de ellos llamó la atención por su
desenvolvimiento escénico: Cristhian Palomino ganó el premio del jurado de
Oficio Crítico como mejor actor de reparto. Y no es la primera vez que
Cristhian gana un reconocimiento por su trabajo. “En tercero de secundaria el
profesor de Historia nos animó a participar en un concurso municipal”,
recuerda. “Escribí el libreto, animé a mis compañeros a participar y competimos
contra colegios que sí tenían profesores de teatro. Ocupamos el primer lugar,
gané los premios para el mejor actor y el mejor texto. Me dije: de repente esto
es lo mío”.
Posteriormente, Cristhian entra a la facultad de
Comunicaciones de la universidad San Martín. “Pensaba que el teatro era solo un
hobby mientras estudiaba Comunicaciones. Pero después decidí hacerlo
profesionalmente. También me incentivó mucho ganar la Presea Uchuraccay del
Colegio de Periodistas por mi investigación y posterior dramaturgia de Muertos
que aún respiran, obra basada en la época de conflicto interno”. Su profesor en
la universidad fue nada menos que Jonathan Oliveros, actual director de Liberarte
Talleres Especiales y responsable de algunas de las más simpáticas y exitosas
comedias de la temporada. “Ahora yo tomé la posta, dirigiendo actualmente al
elenco; y así como me enseñó Jonathan, motivo a mis alumnos (o compañeros, como
me gusta llamaros) a que vayan a ver muchas obras de teatro al año. Estoy muy
agradecido con la USMP porque ahora reconoce a nuestro grupo y nos apoya. El decano Johan Leuridan se
preocupa por los emprendimientos de sus alumnos”.
Talleres y maestros
“David (Carrillo) es mi maestro, confío mucho en él, siempre
ha sido un gran apoyo”, afirma Cristhian. Consultado sobre el cese temporal de
actividades de la Asociación Plan 9 por falta de público, entre otras cosas, él
opina que los jóvenes son tercos y tienen ganas de hacer cosas nuevas. El
propio David les inculcó el hecho de autogestionarse. “Es cuestión de ejecutar estrategias de publicidad, de poner el hombro para que el teatro siga reinventándose. Tener
un buen producto, pero también difusión creativa”. Cristhian afirma ser
sumamente detallista cuando debe promocionar alguno de sus montajes. “Cuidamos
cada detalle, los afiches, los flyers, las campañas de intriga. Yo estoy seguro
que Plan 9 solo se va a tomar un descanso y sé que va a encontrar la manera de volver
por todo lo alto”.
Por otro lado, Cristhian también ingresó a la escuela Vodevil.
“Existe en Vodevil, la agencia y la escuela de teatro; yo entro a trabajar en
la agencia en redes sociales, pero estando allí me recomendaron entrar a la
escuela. Así lo hice y fue una experiencia súper interesante, hice musicales,
aprendí técnica de canto, de baile”. Cristhian reconoce que lo mejor de Vodevil
es que es como una familia y además, destaca a sus compañeros, que desde muy
lejos acuden a la escuela con muchas ganas de aprender y trabajar. “Tanto Plan
9 como Vodevil son escuelas muy lindas y diferentes entre sí a las que quiero
mucho; para mí fueron muy complicados mis tiempos en el 2015: por las mañanas
en Plan 9, por las tardes trabajaba y por las noches en Vodevil. Fueron
experiencias enriquecedoras”.
Cristhian considera que un buen actor de teatro debe “saber
escuchar, pues la experiencia no hace que lo sepamos todo”. Resalta también la
constancia y la puntualidad, pues de lo contrario se pierde la disposición y el
respeto a la hora de ensayar. “Es importante que el actor se enamore de las
obras en las que está. A veces cuando uno empieza, acepta por emocionado pero
ya aprendí la lección. Debemos ofrecer un trabajo con dedicación total, si
crees que tal personaje no es para ti, entonces es mejor dejarlo pasar”. De
otro lado, un buen director de teatro debe “aceptar que los actores tienen
propuestas y que estas podrían ser interesantes para el montaje. En eso se basa
también la exploración. Otra característica importante de un director, en mi
opinión, es que debe saber tomar decisiones, tener la facultad de escuchar pero también de decir:
‘Esto queda’.”
Los montajes y proyectos
Nuestro secreto (2015) de Rosabel Rojas fue el primer montaje
profesional de Cristhian (como él mismo afirma), en donde conoció a dos experimentados
actores, como lo son Lilian Nieto e Ismael Contreras. “Ellos son mis padres en
el teatro”, manifiesta. “Tengo siempre comunicación con Lilian, especialmente
cuando nos suceden cosas peculiares, nos llamamos de inmediato; con Ismael es más complicado porque siempre
está ocupado, pero cada vez que nos vemos encontramos un espacio para
conversar”. Cristhian aspira a convertirse algún día en un artista como ellos.
“Son muy profesionales, yo estaba con muchos nervios en la temporada, pero la
comunicación entre todos fue muy fluida. Ellos buscan compartir sus
experiencias con los jóvenes, hacen dinámicas, ojalá pueda tener algún día esa potencia
y fuerza”.
Además, Cristhian participó en los montajes de Promoción (2015) de Aldo Miyashiro y en
No vas a ganar (2015), escrita por él mismo; también considera que han sido procesos
enriquecedores. “Kathy Serrano se ha convertido en una gran cómplice y amiga.
Estos montajes no habrían sido un éxito sin su genialidad. Junto a Raúl Sánchez
formamos un gran equipo para microteatro”.
“Luego de terminar el taller de Plan 9 (con el montaje de Una
historia de cine a lo Hollywood), uno siempre tiene la ilusión que David nos
convoque para estar en uno de sus montajes”, recuerda Cristhian. Es en marzo
del año pasado que Carrillo convoca a 20 de sus egresados para realizar un
taller laboratorio sobre el amor. “Hicimos las improvisaciones con gente a la
que admiro mucho y luego David nos dijo que iba mandar correos a 10 de nosotros
para hacer el montaje. Ese día revisé mi correo por la tarde y no había nada,
pero después a las 8 de la noche me encuentro con Federico Abrill que me dice
que revise mi correo y efectivamente había sido convocado”. Su personaje, un
muchacho inmaduro que “gilea” a una mujer mayor (Sandra Barbosa, ganadora del
premio del público), logró llamar la atención. “Como lo mencioné en la
premiación, mis compañeros son como mis hermanos y hemos formado una verdadera
familia”. Con dos exitosas temporadas en Lima y con funciones llenas en
Arequipa, Love and chill fue un verdadero reto para su elenco. “Esa obra
requiere demasiado un timing preciso, pero tenemos todos mucha química y
cariño. Cada uno de mis compañeros tiene un gran futuro”.
Cristhian tiene múltiples proyectos para este 2017. “Estaré
en microteatro con la obra De vuelta por Gino, con Natalia Torres y Manuel
García. Estoy dirigiendo Azul Resplandor de Eduardo Adrianzén y Sombras nada
más de David Carrillo, todo esto con el Elenco USMP; además, estoy organizando
un festival de teatro para el mes de junio". También verá la luz en setiembre,
una versión extendida de la microobra Todo por los 15 mil, escrita y actuada
por Cristhian, quien interpretará nuevamente a Roxy. “Y en noviembre estaré
actuando en la obra Nuestro hermano del español Alejandro Melero. Y por
supuesto, estoy dispuesto a trabajar en lo que se me presente”, concluye.
Sergio Velarde
24 de enero de 2017
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