martes, 27 de enero de 2009
Crónica: CEREMONIA TEATRAL DEL HAIN (Tercera parte)
Crónica desde Punta Arenas
El sábado 10 de enero, en horas de la tarde, se presentó en el frontis de la Iglesia Catedral en la Plaza Mayor de Punta Arenas el espectáculo “Se solicitan novi@s” de la Compañía Teatro Nacional Juvenil de Venezuela. Una novia y un novio, muy particulares cada uno en su estilo, se despachan a su gusto entre los transeúntes, contándoles sus problemas y sus angustias antes de dar el gran salto al vacío del matrimonio. El cura y el monaguillo también participan activamente de la acción, al igual que el público, que fue manejado con mucha destreza por los actores, que derrocharon carisma y un muy buen dominio de las técnicas del teatro callejero.
Más tarde, a las 8:00 p.m. se presentó en el Teatro Municipal la Compañía Teatrodeuninmigrante de República Dominicana con el monólogo “Trotamundos”, con la actuación de Elvis Polanco. Se trata de un montaje que intenta retratar la vida de un caminante llamado Juan, que viaja incansablemente de un lugar a otro, contandole al auditorio su experiencia de vivir en tierras ajenas. La idea central del montaje y el objetivo que persigue son bastante atractivos. Sin embargo, la puesta en escena adolece de serias dificultades, principalmente cuando el mismo actor se dedica en escena a ordenar su espacio y preparar su utilería, atentando contra el ritmo y la energía de su propio trabajo. Aún así, el espectáculo se deja ver, gracias al buen oficio de su intérprete.
La compañía chilena de Ovalle La Granada Colectivo de Arte presentó a las 10:00 p.m. un montaje titulado: “Ronald, el payaso McDonals”. Se trata de un arriesgado espectáculo para adolescentes y adultos, adaptado por el grupo del original escrito por Rodrigo García, en el que los dos versátiles actores participantes nos echan en cara la corrupción, los prejuicios, la violencia y la locura que reina campante entre los seres humanos, a través de movimientos corporales, monólogos punzantes e incisivos, mucho ruido visual y música estridente. Tocar temas y situaciones reales y contemporáneas, de manera tan cruda y tosca, hacen que el espectador irremediablemente participe de la catarsis que ocurre en el escenario. Si bien es cierto, durante el conversatorio que ofreció el grupo acabada la función, su postura frente a aquellos que se sintieron ofendidos por el contenido de la obra no quedó del todo clara, se trata de un montaje contundente, disfrutable e impecablemente ejecutado.
El domingo 11 de enero fue el turno de la Compañía Teatro de Muñecos Manos Arriba de Chile con la puesta en escena de “La viuda de Apablaza”, obra costumbrista clásica chilena escrita en 1928 por Germán Luco Cruchaga y dirigida por Ernesto Gonzalo Ruminot, presentada en el Teatro Municipal a las 8:00 p.m. Las talentosas actrices titiriteras Claudia Rojas, Cristina Alarcón, Marcia Castro y Carmina Stefoni dieron vida a la historia de una mujer campesina, rica y dominante que se enamora de su hijastro, teniendo como fondo el campo chileno, rico en costumbres, dichos y maneras. El múltiple uso de los muñecos y el juego escénico entre las actrices, que se turnan los personajes durante la puesta en escena, enriquecieron el espectáculo, a pesar del lenguaje utilizado, muy propio de la región, que de alguna manera dificultó el total entendimiento de la historia.
Posteriormente el joven director Jorge Cogollo, de la Compañía de Teatro Nacional Juvenil de Venezuela, presentó en el Auditorio del Instituto Superior de Comercio – INSUCO la obra “Mi difunto yo”, un notable ejercicio actoral de teatro circular, en el que el protagonista Andrés R. descubre que su alter ego, su “otro yo”, no sólo existe, sino que comienza a tomar decisiones propias. Con energía, ritmo, entrega, gratísimo fondo musical, copas de vino entregadas por sugerentes anfitrionas y el carisma de los actores participantes, esta puesta en escena se convirtió en una de las sorpresas del encuentro.
Sergio Velarde
27 de enero de 2009
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