miércoles, 7 de marzo de 2018

Entrevista: FIORELLA PENNANO


“El Teatro tiene el poder de crear empatía en los demás”

Nominada tres veces por Oficio Crítico, la joven intérprete Fiorella Pennano se llevó el premio del jurado a la Mejor actriz en Drama por Pulmones (2017), montaje escrito por Duncan Macmillan y dirigido por Norma Martínez, en el que fuimos testigos de una cruda y honesta historia de amor a través de los años. “Ha sido (y sigue siendo) una experiencia increíble. Con Renato (Rueda, coprotagonista), llevamos más de un año desde la primera pasada que hicimos”, asegura. “Es una obra en la que nunca terminamos de trabajar, siempre hay cosas que afinar, que cambiar; es realmente un placer hacerla”. Y es que para Fiorella, esa es la única forma de seguir creciendo y explorando. “Cuando uno está cómodo en el escenario, no explora y no crece; Pulmones es un aprendizaje constante”. La obra se estrenó en la Alianza Francesa en junio del 2017 , luego tuvo una temporada itinerante en los escenarios de los Británicos en enero y otra en el Centro Cultural de España, gratis para el público y ya se anuncian nuevas reposiciones.

Desde siempre en las artes escénicas

“Mi mamá era una actriz extraordinaria, dicen, yo nunca la vi actuar, pero me encantaría hacerlo; mi papá (Guido Pennano) tiene una presencia increíble en sus conferencias; y mi abuelo Herrmann Hamann Carrillo, en sus 90 años, las sigue dando”, menciona Fiorella sobre su familia y su inminente gusto por el arte. “Desde muy pequeña, a los tres o cuatro años, sabía que quería ser actriz”, recuerda. “En el colegio no había curso de teatro, pero sí había “la obra del año” y los talent shows, en los que siempre participaba”. Estando en el colegio, Fiorella ya había comenzado a trabajar en cortometrajes y comerciales, así como ser parte de la academia de ballet de Lucy Telge.

Fiorella consideró viajar fuera del país, pero antes estudió periodismo por dos años. “Aprecio muchísimo el tiempo que estuve en la universidad, no me arrepiento de haber hecho periodismo acá”, refiere, para luego contarnos que ingresó en el 2009 a la York University en Canadá, un conservatorio de artes escénicas. “Allí no te enseñan una sola forma de hacer las cosas, te explican diferentes metodologías para el entrenamiento de la voz, el cuerpo, el análisis de texto; nadie te dice que se tiene que hacer esto así, sino que te enseñan cómo llegar al resultado; fue un 80% entrenamiento práctico”. Para Fiorella, un buen actor de teatro debe “tener disciplina, y además, tiene que tener “correa”, es decir, resistencia”. Y es que un actor, que va a recibir órdenes siempre, tiene que ser valiente para sostener las emociones. “Tenemos que habitar lugares de vida y muerte, y si el sentimiento explota en el escenario, tenemos que mantenerlo física y psicológicamente”. Por otro lado, un buen director debe “tener buen humor, también paciencia y tiene que ser muy trabajador, porque solo si es así, el actor va a tener confianza en lo que va a hacer”.

Montajes con mensaje

Ya en Lima, Fiorella participó en múltiples obras teatrales de interés, consideradas por Oficio Crítico en sus premiaciones. Una de las más recordadas fue Stop Kiss (2015), escrita por la dramaturga norteamericana Diana Son y dirigida por Martínez, que retrataba una historia de amor entre dos mujeres en medio de un contexto violento y discriminatorio. “Cuando uno hace teatro, desea hacer historias que uno quisiera contar, y que además te guste cómo está escrito, porque a veces la dramaturgia puede no gustarte tanto”, reflexiona Fiorella. “Al encontrar un texto como Stop Kiss, que es una historia de amor, de compromiso, de descubrimiento, de compasión, que va mucho más allá de la temática de moda, el espectador va a tener una reflexión de esperanza”.

En las antípodas de Stop Kiss, se encuentra Víctor o los niños al poder (2015), texto escrito por el francés Roger Vitrac en los albores del teatro del absurdo y dirigido por Gonzalo Torres. “Tenía un personaje pequeño, pero para mí fue el favorito; trabajar el absurdo y el expresionismo físico es difícil, requiere de mucha energía”. Fiorella compartió escena con los destacados Roberto Ruiz y Stephanie Orúe durante la temporada en la Alianza Francesa. Por otro lado, por Contracciones (2016) del inglés Mike Bartlett, fue nominada como Mejor actriz de Comedia o musical. “Fue bien loco estar nominada en esa categoría, porque no sé si la obra fue comedia o drama, para mí fue comedia, pero para otros, no sé”, manifiesta. Y razones no le faltan: provista de un corrosivo humor negro, su personaje en Contracciones debía someterse a rigurosas entrevistas ante una despiadada gerente, interpretada por Sandra Bernasconi. “Algunos se reían, otras lloraban, creo que eso fue lo interesante del texto”.

El Arte es importante

“El Teatro tiene el poder en crear empatía en los demás”, afirma Fiorella. “El espectador puede verse reflejado en el escenario y así mejorar las relaciones con los otros seres humanos”. Para la joven actriz, las Artes escénicas ayudan a curar y sanar. “El teatro es un espacio en el que nos unimos; como actriz, sea lo que sea que deba interpretar, debo llegar a ver el humano que hay detrás de los personajes, ese es el principal trabajo del actor”. Fiorella cita a la directora Anne Bogart, quien dijo que el Teatro es la representación de nuestra sociedad. “Y es maravilloso cuando avanzamos de esa forma”, continúa la actriz. “La gente que va al teatro es más culta, pero no en el sentido académico, sino porque se enriquece de la cultura que vivimos; así logramos enlazar caminos y llenar esos huecos de falta de comprensión en nosotros mismos”.

Fiorella ha tenido todo tipo de directores al mando de sus proyectos teatrales. “Me han tocado directores tiranos”, menciona. "En relación con los directores, sé que tengo que callar y hacer”. Explica además, que si el actor va con una idea predeterminada de cómo es su personaje al ensayo y no hace lo que el director le indica, este no va a descubrir nada nuevo. “No llegas al ensayo con las manos vacías, eso ya todo está en tu cabeza, pero si lo aplicas y confías en el director y pruebas, vas a encontrar herramientas para volver tu personaje más particular; es difícil, porque claro, uno quiere ser el mejor actor del mundo con sus ideas maravillosas, pero eso es algo que he aprendido de Norma: en Pulmones no teníamos tiempo para dudar, en cada momento teníamos que probar algo nuevo, y hacer algo”.

Para Fiorella, habrá Pulmones para rato. “Vamos a reponerla en la Plazuela de las Artes y en el Ricardo Palma y luego, en mayo, nuevamente en la Alianza Francesa”, anuncia. También se pondrá a las órdenes del director Rasec Barragán para protagonizar la obra Efectos laborales, al lado de Pietro Sibille y Oscar Meza. “En cine tengo varios proyectos, algunos que no puedo mencionar todavía, pero sí me encuentro grabando la película Larga distancia y estoy atenta al estreno de Rosa Mística, sobre la vida de Santa Rosa de Lima”. Nuevamente, Fiorella estará interviniendo en un montaje de Macmillan, pero ahora como productora. Se trata de Solo Cosas Geniales (Every Brilliant Thing), monólogo que será interpretado por Martínez, quien se encargará además de la dirección, al lado de Lucho Tuesta. “Me interesa la dirección, pero todavía no; ahora estoy produciendo (con su productora Animalien), me interesa mucho, es bien chévere”, finaliza.

Sergio Velarde
7 de marzo de 2018

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