“Creo en el 50% de trabajo y 50% de talento”
Si bien el 2020 no fue un año con un gran
número de propuestas escénicas virtuales para toda la familia (en comparación a
las dirigidas al público adulto), las que llegaron a presentarse mostraron una
gran calidad. Una de ellas fue Las aventuras de mi hermano Carlitos y yo de
Sergio Ota, quien actuó en su misma puesta al lado de Giancarlo Córdova.
Justamente conversamos con Giancarlo, a raíz del premio del público recibido en
el evento de Oficio Crítico 2020. “Tengo tíos que son músicos, de repente por
ahí se me pegó la vena artística,” nos comenta Giancarlo. “Yo empecé tarde,
como a los 26 o 27 años; a veces, uno tiene las ganas de hacer algo y se dice:
‘Voy a hacerlo’, pero después el tiempo pasa, se pasa tan rápido, siempre estaba
en otros trabajos y no lo hacía, hasta que me decidí a estudiar teatro.”
Inicios y experiencias
Giancarlo tuvo su primer acercamiento en el Museo de Arte de Lima MALI, siendo su primer profesor el maestro Ramón García. “Yo estaba buscando dónde empezar con lo del teatro, pero como para principiante total,” recuerda Giancarlo. “Ya en el MALI, Ramón me invita a participar en su propio taller, el TEFA en la Asociación de Artistas Aficionados, y yo acepté.” Un maestro como García siempre brinda buenos consejos y Giancarlo los supo aprovechar. “Él decía que siempre uno está para aprender de los demás, de la gente que ves en la calle, de otros actores; por más que haya muchos actores profesionales, con una gran carrera, igual todos ellos están en aprendizaje.” Y ciertamente, es un consejo que se puede aplicar a cualquier campo.
“También aprendí de Ramón que ese dicho ‘Zapatero
a tus zapatos’ no funciona, porque uno puede y debe adaptarse,” añade
Giancarlo. “Por ejemplo, uno está yendo por una línea de la actuación y de
pronto, aparece la oportunidad del baile, del canto, de la animación, de algo
más que tenga que ver con la línea artística, pues hazlo, hay que tomarlo.” Adicionalmente,
Giancarlo participó en su primer montaje profesional con la Asociación Cultural
La Compañía. “La obra se llamó Comedias, compuesta por tres obras cortas
dirigidas por Alberto Herrera Jefferson y nos presentamos por dos fechas en el
ICPNA del Centro de Lima.” Las puestas escenificadas fueron El de la valija de
Sebastián Salazar Bondy, Pedida de mano de Anton Chejov y Farsa y justicia del
Señor Corregidor de Alejandro Casona.
Aportes, trabajo y talento
¿Cuáles son las características básicas que debe tener un buen actor de teatro? Para Giancarlo, son importantes siempre los aportes que puedan sumar a la obra. “Además, que acepte todo lo que se está armando para una puesta en escena, que tenga humildad.” En segundo lugar, menciona el trabajo y el esfuerzo que debe hacer al interpretar. “Empezando desde la puntualidad, hasta trabajar en ti como persona, eso se refleja en las cosas que haces.” Giancarlo siempre ha escuchado que el actuar es 90% de trabajo y 10% de talento. “Pero en realidad, yo creo que es 50/50,” admite. “Todo depende en cómo te vas formando en la vida, porque hay personas que tienen mucho talento, pero también hay otras que chambeamos (ríe) y que podemos hacer algo.”
Con respecto a los requisitos de un buen
director de teatro, Giancarlo refiere “que no sea muy renegón (ríe)… ¡mentira! Creo
que si va a dirigir una obra de teatro, tiene que haber actuado, para mí es un
requisito indispensable.” Solo habiendo experimentado lo que siente un actor,
el director podrá tener las herramientas requeridas para realizar un buen
trabajo. “Para que sepa lo que se siente, estar ahí, en el escenario, delante
de la gente.” Otro punto involucra a la llegada que pueda tener el director con
sus actores. “Que sepa llegar a diferentes personalidades, porque si trabaja en
grupo, tiene que saber llegar a todos y a veces, hay algunas personalidades
fuertes; finalmente, creo que un director tiene que ser también un amigo más
del grupo, así vas a tener un clima muy bueno de trabajo.”
Las aventuras de mi hermano Carlitos y yo fue un excelente trabajo gracias al carisma de sus intérpretes, que no solo tuvo una generosa dosis de entretenimiento, sino que aporta muchos valores a los más pequeños. “El primer director que tuvimos no pudo seguir, así que la dirección la asumió Sergio (Ota).” Sobre el trabajo de su compañero en escena, Giancarlo solo tiene agradecimiento. “Aunque por momentos se le acababa la paciencia (ríe)… es que estaba haciéndolo todo; pero Sergio tiene mucho conocimiento, sabe cómo trabajar, te muestra videos, imágenes, así vas aprendiendo y creciendo.” Para este 2021, Giancarlo se encuentra distribuyendo su tiempo entre grabaciones de proyectos audiovisuales para diversas empresas, así como preparando un proyecto muy especial con una asociación cultural. “Estamos preparando microvideos con escenas clown para adultos, pero estoy dispuesto a aceptar los proyectos que se presenten,” finaliza.
Sergio Velarde
12 de enero de 2021
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