“Estamos creando relaciones entre
dramaturgos y compositores”
Zapping, 3 musicales en 1 es un proyecto de
largo aliento. Ganador del premio del jurado del Oficio Crítico 2016 como el
mejor montaje de Comedia o Musical, el espectáculo combinaba a compositores y
dramaturgos que desarrollaron tres historias con temáticas y estilos
diferentes, de 30 minutos cada una. El objetivo: fomentar el Teatro Musical
Original Peruano, convocando año a año a duplas de dramaturgos y compositores
para que sus historias lleguen felizmente a escena con garantía de calidad.
Oficio Crítico conversó con dos de los principales responsables de esta puesta
en escena musical, el productor Pedro Iturria y el director Mario Mendoza, jóvenes
emprendedores con mucha experiencia a pesar de su corta edad.
¿Cómo se iniciaron en las artes escénicas?
Pedro comenta que hizo teatro en la universidad San Martín con jóvenes de la
Facultad de Comunicación, Turismo y Psicología. “Había un grupo oficial, nosotros
éramos uno independiente, ensayábamos en un salón y veíamos nuestra manera de
conseguir sala. Llegamos a hacer función en el ahora desaparecido Teatro
Montecarlo”. Pedro entró a ver un ensayo y luego permaneció ayudando en
producción. “Solo actué una vez y después el grupo se fue disolviendo”. Por su
parte, Mario empezó en el colegio y cada verano estudiaba en distintos talleres.
“Estudié en la Escuela D’Art, desde los 14 hasta los 18 años. Luego mis padres
me aconsejaron que estudiara fuera, así que me fui con una beca por 4 años a
estudiar teatro musical a la Fundación Julio Bocca, en Buenos Aires. En
paralelo, estudié Dirección Teatral. Soy licenciado en Dirección teatral de la
Universidad de Palermo y egresado en teatro musical de la Fundación Julio Bocca”.
Primeras experiencias teatrales
“En D’Art (Escuela de actuación y comedia
musical creada por Henry Gurmendi en 2004) aprendí a tener cancha y concha para
ir a una audición en Argentina y mostrar
lo que podía hacer”, asegura Mario. Sin embargo, reconoce que no es
recomendable hacer musicales tan seguidos durante la etapa de formación, ya que
no se puede hacer un proceso adecuado. “El teatro musical es una disciplina, un
deporte, necesitas tener físico constante”. Ya en tierras gauchas, Mario quedó encantado con la carrera de
Dirección. “En la Fundación Julio Bocca nos promovían mucho la autogestión, es
decir, crear y no rehacer los musicales de Broadway, para tener nuestro propio
material”. Por otro lado, Mario comenta que tuvo un reciente paso por la Dirección
escénica de Ópera, en el Teatro Colón en
Buenos Aires. "Tenía muchas ganas de hacerlo, pero la ópera no es lo mío”.
En cambio, Pedro estuvo involucrándose cada
vez más en la producción en nuestro país. Luego de algunos intentos por hacer
teatro, decide legalizar su actividad con su socia Carolina Silva Sanstisteban
para formalizar auspicios y todo lo concerniente a las puestas en escena. “Con
Vodevil Producciones estuvimos encargándonos de algunas obras, eso sí, con
ciertas dificultades financieras en el camino. Hasta que llegó Mujeres que
habitan en mí (2009), dirigida por Guillermo Castrillón y estrenada en la
Alianza Francesa. Tuvo buena crítica y acogida por el público”. Ese mismo año, se
presentó la puesta infantil Los Músicos de Bremen.
"El despegue de Vodevil llegó con Bolognesi en Arica (2013), escrita y dirigida por Alonso Alegría. Inclusive tenemos
funciones ya pactadas en este año”, señala Pedro. Vodevil se encargaría de producir varias
obras de Eduardo Adrianzén, todas con un determinado corte social: una crítica
a la televisión con Cristo Light (2014); a las universidades, con Los veranos son cortos (2014); y a nuestra ciudad, con Humo en la neblina (2015). “Todas
nuestras producciones futuras tenían que tener un fin social. Lo mejor es
producir nuestras propias obras”. Actualmente, Vodevil es una agencia de
comunicaciones, escuela y productora.
Actuar, producir y dirigir
Para Mario, un buen actor de teatro debe
tener una buena comunicación con todo el equipo. “No me gusta que en ningún
ensayo alguien se vaya con alguna incomodidad, la relación entre los actores y
el equipo es vital para que el proyecto avance”, manifiesta. Además, debe ser “súper
lanzado” y tener disciplina. “Especialmente en el teatro musical. Es muy
complejo, porque tienes tres áreas: canto, actuación y baile; además de
involucrar a los directores coreográficos y musicales”. Por otra parte, Pedro
considera que un buen productor teatral debe “ser anticipado, organizado y
tener la mayor empatía posible con el elenco, los auspiciadores, los
dramaturgos, con todos. En el camino se va aprendiendo”. Además, agrega que un
productor debe tener toda la obra en la cabeza y manejar muy bien los niveles
de comunicación e integración.
Consultado sobre aquellos colectivos que
prefieren hacer la producción entre ellos mismos, afirma que siempre ha pensado
que debe existir un una persona autónoma encargada de producir el montaje. “Dirigir
y producir al mismo tiempo, por ejemplo, sí se puede hacer; si tienes dinero y
tiempo, hazlo. Pero si no lo tienes, vas a descuidar uno o ambos aspectos”.
Para Pedro sería mucho mejor si el productor contara con una especialización o
conocimientos en marketing o comunicación. De otro lado, Mario afirma que un
buen director de teatro debe de tener, aparte de una buena comunicación, contar
con las herramientas para saber cómo llegar al objetivo y para cambiar de
postura en el camino si fuera necesario. “También debe saber toda la obra,
porque el actor se pregunta muchas cosas. Cuando soy autor y director, me doy
cuenta que tenía algunas ideas al escribir, pero descubro nuevas al dirigir”.
Finalmente, considera que un director debe tener el manejo de todas las áreas y
estar pendiente de todo. “Debe contener a todo el grupo, saber que todos van
hacia un lado determinado”.
Para Pedro, que se lanzó a producir junto a
Vodevil Zapping, 3 musicales en 1, toda obra es considerada como un producto
cuyo objetivo es comercial. “Debes pensar que sí es un producto comercial y
tener las estrategias para cumplir tus objetivos de negocio”. Mario añade que se debe “combinar lo
comercial con lo personal a la vez”. Si bien es cierto cada caso es
independiente del otro, Pedro considera que Zapping fue un montaje solvente,
que seguirá generando ingresos con su reposición y venta de productos. “Uno
debe manejar su propio modelo de negocio, pero con proyección. Si quieres
montar una obra por propio gusto, hacer teatro de autor y que te reporte
ganancias, debes verlo también como un producto”. Zapping demostró que sí se
puede realizar buenos espectáculos musicales independientes propiamente
nacionales. “Se podría analizar qué es lo que público quiere ver. Por ejemplo,
para estas obras se hizo campañas de todo un año para convocar espectadores.
Cada obra debe tener su propia personalidad”.
Larga vida a Zapping
“Estamos esperando la confirmación de
festivales para ponernos a trabajar en la reposición de Zapping”, menciona
Pedro. Para los que se perdieron ver en escena a los actores Natalia Salas,
Gabriel Gil (ganadores del premio del público de Oficio Crítico) y Martín Velásquez,
cada uno en triple papel, todavía tendrían una oportunidad. Por su parte Mario
es más drástico con sus opiniones. “Está claro que el teatro musical nacional casi
no existe. Me refiero al original y nacional. Cuando estaba aún por acá, había
solo musicales de autores ya hechos, tenemos pocos referentes de musicales
propios peruanos”. Considera a Zapping como una verdadera locura. “Al volver a
Perú, necesitaba generar cosas y no tenía los medios para comprar una obra de
Broadway. Con Zapping, descubrimos que sí podemos hacer y mostrar nuestro
propio musical, que se podía hacer las cosas que uno se imagina”.
El indiscutible éxito de Zapping, 3
musicales en 1 ha generado una gran convocatoria para la realización de Zapping
2, en el que jóvenes creadores podrán realizar sus propios musicales. “No existe otro lugar donde los autores y
dramaturgos puedan estrenar sus propios proyectos. Los que hacen teatro están
más conectados con los que hacen danza. Pero nosotros estamos creando una
relación entre músicos y teatristas”, recalca Pedro. A través de las redes
sociales, el proyecto de Zapping ya está sirviendo como un importante puente
entre dramaturgos y compositores, que esperemos resulte en un nuevo espectáculo
musical con las suficientes virtudes de su predecesor. Para mayor información,
pueden visitar su página de Facebook:
https://zappingmusicales.com/2017/01/03/convocatoria-obras-musicales-zapping-2da-edicion/
Por su parte, Mario
anuncia que estará a cargo de la dirección de Te quiero hasta la luna, obra
argentina que desde el año 2012 se viene representando en diversas ciudades
como Bogotá, Buenos Aires, Madrid, Montevideo, Ciudad de México y Panamá. “Este
año llega a Lima gracias a La Compañia Teatro Musical y su estreno está
previsto para el 30 de junio". Pueden encontrar información sobre la convocatoria
para las audiciones en la siguiente página de Facebook:
https://www.facebook.com/pg/tequierohastalalunaperu/about/?ref=page_internal
Sergio Velarde
12 de febrero de 2017
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