La trascendencia y vigencia de Martín Adán
Sorprende la capacidad del director Diego La Hoz para conseguir una
nueva y fresca puesta en escena, tomando como punto de partida un propio montaje
anterior sobre la vida del destacado poeta barranquino Martín Adán. Mientras canta el verano (2012) fue un simpático y fresco homenaje a La Casa de Cartón,
que llegó a escena en Casa EspacioLibre luego del laboratorio anual Libera(c)ciones
de ese año, y que viene presentando interesantes y variadas propuestas por el
colectivo. Convertido el espacio escénico en una acogedora “chinganita”, en
esta nueva versión de Mientras canta el verano, el elenco se ha visto reducido,
pero no así las virtudes de La Hoz como autor y director, creando un
interesante espectáculo en el íntimo escenario que dirige.
Las formas quizás no sean las mismas en esta nueva versión, pero sí la
pertinente crítica hacia nuestra clase política, los inverosímiles medios de
comunicación y la búsqueda de inspiración que aqueja al joven escritor. Dos
mendigas llegan a un local de barrio llamado "La Casa de Cartón", administrado
por un “Gallinazo” con grandes deseos de trascender, acompañado por un joven y
entonces desconocido Martín Adán, iniciando su carrera literaria. Las numerosas
referencias hacia nuestra golpeada capital, y específicamente, hacia el
Barranco de antaño que nunca regresará, enriquecen el montaje, salpicado por
imposibles noticias de nuestra coyuntura local. Eso sí, esta vez el aspirante a
alcalde, tan sutilmente retratado en el anterior montaje, raya por momentos la
gruesa caricatura, sin llegar a romper el estilo de la puesta en escena.
Luego de 87 años, la vigencia de Adán no ha perdido un ápice. Resulta
por demás destacable que una íntima y sencilla pieza acerca de nuestra ciudad, pueda
tener más consistencia y personalidad que otros trabajos escénicos de mayor producción,
como por ejemplo, Lima Laberinto XXI. En el elenco, la veterana Aurora Colina
realiza un entrañable trabajo al lado de la joven Eliana Fry García-Pacheco, así
como también lo hace Karlos López Rentería con el debutante Javier Quiroz,
quien ya había dado muestras de talento dentro de los talleres del grupo, con
Entre nubes y alcantarillas. La Hoz escribe y dirige como si fuera la primera
vez, manteniendo las mismas cualidades de su antecesora. Mientras canta el
verano, la versión (re)contra libre y (re)novada de La Casa de Cartón de Martín
Adán del 2015 es un montaje de visión obligatoria.
Sergio Velarde
29 de marzo de 2015
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