“A veces, el caos en el teatro resulta interesante”
Una de las comedias más efectivas del año pasado fue Ficción de Luisa Fernanda Lindo. Una de sus intérpretes, Patricia Biffi, fue considerada por El Oficio Crítico como la Mejor Actriz del 2012. “Estudié en Artes Escénicas de la Católica”, recuerda. “Mi primera profesora fue Teresa Ralli, con ella estudié Expresión Oral y Corporal; ella es muy estricta, muy disciplinada, fue un curso muy duro, pero aprendí a preparar mis textos, a involucrarme con los personajes”. Fueron maestros también de Patricia, Alberto Isola, Luis Peirano y Bertha Pancorvo, entre otros.
“A veces los procesos suelen ser caóticos”, asegura Patricia. "Sin embargo, considero que el caos también es interesante dentro de un montaje teatral; es por eso que me gustan mucho las creaciones colectivas”. Ella afirma que lo bonito de estos espectáculos es el hecho de no saber bien qué va a salir y que uno expone muchos aspectos de su vida.
Uno de los montajes más impactantes de Patricia fue Historia de un hombre, dirigido por Daniel Dillon. “Trabajar con Daniel fue excelente, crecí mucho como actriz”, afirma. “A pesar que el texto era muy duro, caótico y desesperanzador; fue a su vez interesante, ya que Daniel me decía que haga siempre una función diferente, que me olvidara de la función de ayer”. La puesta en escena de Historia de un hombre, versión libre del texto de Borias Trauben, fue una de las temporadas más interesantes del 2011, en la que Patricia compartió escenario con Angelita Velásquez y Fito Valles.
Además de las creaciones colectivas, también ha participado en obras como Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, donde tuvo la oportunidad de interpretar a Doña Inés en el Museo Cementerio Presbítero Maestro; y Chicas Católicas de Casey Kurtti en el X Festival de Teatro del ICPNA.
Sobre la mencionada puesta en escena de Ficción, Patricia sólo tiene elogios. “Me metí de lleno y muy pronto dentro del montaje”, reflexiona. “Interpreté tres personajes: uno, en la secuencia de la telenovela, inspirado en el personaje de Lulú de la cinta Polyester de John Waters; otro, durante la clase maestra (ella es profesora en la vida real), el proceso fue complicado, pues debía interactuar con el público; y el último, durante el talk show, completamente opuesto al anterior, fue un prototipo de animadora, completamente falsa”.
Patricia cree que un buen director de teatro debe ser aquel que “sabe guiarte, pero a la vez te da tus espacios”. Entre sus proyectos para el 2013, Patricia quiere probar la dirección de su propio espectáculo, que será una creación colectiva en clave de comedia. “Me gusta mucho la comedia, creo en la fuerza que tiene el humor”, concluye.
Sergio Velarde
22 de enero de 2013
1 comentario:
Nuevamente. Ojala alguna sala pueda acoger a esta obra que no pude ver. El problema de las reposicione so reestrenos en c grupos no vinculados a espacios es mas dificl.
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