lunes, 5 de septiembre de 2022

Crítica: ¿HABRÉ VIVIDO LA FELICIDAD?


Un pequeño viaje hacia el interior

Resulta muy interesante que las propuestas escénicas hayan vuelto a la presencialidad desde distintas tribunas, tal es el caso de ¿Habré vivido la felicidad?, creación colectiva dirigida por Augusto Alza e interpretada por Natalia Darcourt y Marcia Huse, la cual se viene presentando en Haute food & drinks, restobar ubicado en San isidro, que cuenta con la “Sala Zurita”, un acogedor espacio acondicionado para albergar creaciones íntimas; y luego pasar a degustar cócteles y piqueos mientras disfrutas de un concierto. Sin duda, una buena opción que particularmente no había experimentado en Lima.

La trama nos presenta a una mujer, cuyos recuerdos, vivencias y emociones se reflejan en las personas que han marcado su vida: su madre, su pareja y su hija son los ejes que conectan a esta mujer con sus vínculos más profundos. A través del trabajo corporal, la iluminación, las imágenes proyectadas, la música, los elementos sencillos utilizados como símbolos y el vestuario, la propuesta estimula al espectador a través de los sentidos, haciéndolo cómplice de este breve y sensible viaje hacia el interior. De otra parte, hay que destacar el trabajo de interpretación de Darcourt y Huse, quienes manejan con aplomo los cambios rápidos de sus personajes, además de tener un buen control en la voz, tanto en la dicción como en el volumen. Funcionó la dinámica y el ritmo trabajados, pues los momentos más ágiles se amalgamaron con las escenas de corte más contemplativo. Evoco por ejemplo, la imagen del mar reflejado en las actrices, perfectamente fusionada con el color de los vestuarios.

¿Habré vivido la felicidad? es una sencilla pero potente creación escénica, que aborda los temas universales que competen al ser humano como el amor, el apego, las relaciones, etc. los cuales nos llevan a cuestionarnos si realmente hemos o estamos experimentando la felicidad, por lo menos, aquella que nace en cada uno de nosotros y que es nuestra responsabilidad cultivar.      

Maria Cristina Mory Cárdenas

5 de setiembre de 2022

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