sábado, 10 de diciembre de 2022

Crítica: WOYZSEK


El reto que se proponen pocos

El camino para alcanzar una poética realmente toma arduo trabajo, lleno de esfuerzo y capacidad de observador minucioso. Muchas veces, en un montaje nos topamos con “puestistas” que brindan montajes solo con el propósito de sorprender con un material vacío. Podría decirse que la propuesta siguiente logra lo contrario: tiene espíritu tanto en sus motivaciones como en su composición general. Woyzsek, considerada una de las primeras obras de teatro proletarias, del autor Georg Büchner, bajo la dirección de Fito Bustamente, logra construir una narrativa potente con un relevante goce estético.

Los fragmentos de la obra original son cambiados de orden para leer una historia más sólida, ayudando al espectador a entender la evolución de los personajes; con esto, sus conflictos y luchas. Sin embargo, el espectáculo se alarga de no muy buena manera. A pesar de que muchos textos bien manejados por los actores apoyan a mantenernos atentos al progreso de la función, otros factores técnicos tornan pesado el seguir. Uno de ellos -como lo había mencionado antes- es el exceso de escenas, sumado a un constante cambio de escenario y juego de luces, apagones innecesarios, agotaban visualmente el nivel de concentración.

Es válido admitir, por supuesto, el riesgo actoral de los intérpretes. Tienen propuestas que realmente demuestra su seriedad por elaborar un personaje desde la corporalidad y la voz. Funcionan en su código, en sus estereotipos, sin representar una profusa solemnidad ni tampoco rehuir de la fragilidad o dureza de una situación. En general, el elenco cumple en calidad, a pesar del reto del cambio de personajes que algunos interpretaban. En especial, por contar correctamente la historia tan compleja y a veces confusa que muestra el texto.

Por otro lado, la dirección supo proponer la escenografía al colocar todos los objetos que utilizarían los actores en escena, al mismo tiempo que marcaba un estilo minimalista bien definido en colores, figuras, composición con los cuerpos. Hubiera sido favorable no caer en esta convención de que lo técnico soluciona los cambios de tiempo y tan solo dejarse llevar por recursos más sutiles. Siendo así, el ritmo no decaería demasiado.

Resulta prometedor ver un trabajo pensado, ensayado y consciente de que una tarea de esta magnitud se tiene que manejar con mucha rigurosidad, en lugar de presentar un producto que parezca homenaje a un clásico que a un desafío artístico.

Christopher Cruzado

10 de diciembre de 2022

No hay comentarios: