DIRECTOR Y PARTE DEL ELENCO DE LA OBRA “FRAGMENTOS”
Oficio Crítico estuvo presente en la función previa al
estreno de la obra "Fragmentos", la misma que se presenta en el teatro del Centro
Cultural de la PUCP. Conversamos con Carlos Galiano, dramaturgo y director de
la puesta; así también con los actores Sebastián Monteghirfo y Jely Reátegui,
quienes nos contaron sus impresiones acerca del argumento y la experiencia de
ser parte de este proyecto teatral.
¿Cuál fue tu primera idea para realizar esta puesta ("Fragmentos")?
C.G.: “La idea surge hace como seis años, cuando empecé a
percibir que había algunas características comunes entre los jóvenes de mi
generación que se distinguían claramente de la juventud de las generaciones
anteriores, parece que había algún tipo de carencia particular, un tipo
particular de careta que mostraba cierta especificidad y que podía tener
elementos dramáticos para montarse en una obra de teatro, ese fue un primer
impulso, y con ese impulso convoqué a mis actores a ver si les interesaría
contar una historia de ese tipo y todos se sumaron inmediatamente.”
Fragmentos es una obra que nos enseña muchas cosas y la lectura
que un espectador puede darle a un determinado argumento puede variar. Pero la
coyuntura es un factor importante en esta puesta.
C.G: “En épocas anteriores y ahora, creo yo, desde la
conformación de la República somos individuos sin núcleo, nuestra Nación no
existe, no tenemos un referente digamos, patriarcal, que nos dé una identidad,
y entonces andamos por el mundo dando tumbos y abrazando a la primera persona
que nos muestra un poco de cariño y traicionando a esas personas; y eso lo
podemos ver en el ámbito afectivo pero también en el ámbito social; los
limeños, y eso lo sabemos todos, somos altamente hipócritas, jugamos mucho con
las máscaras y sabemos jugar bastante bien con el deprecio hacia el otro
camuflado por un falso interés ¿no?, y esas heridas que son las mismas que
generaron el conflicto armado interno hace 25 años son las mismas que
permanecen y que espero que podamos modificar a tiempo para que no nos lleven a
otra crisis de ese tamaño en algún momento cercano de nuestra historia."
Por su parte, Jely Reátegui comenta: “Todos nosotros somos muy
amigos hace tiempo, siempre hemos querido trabajar juntos y esta ha sido la
oportunidad perfecta para hacer algo grupal y con corazón de grupo, entonces
siento que ahora a los casi 30 años, que tenemos todos en elenco, en la vida
real y en la ficción, siento que tenemos la suficiente experiencia de vida y
laboral para contar las cosas que queremos contar y criticar las cosas que
queremos criticar ahora ¿no? Sobre los jóvenes, sobre quiénes somos, sobre por
qué somos así, sobre por qué nos comportamos de tal o cual manera… En esta obra
es como que la gente no se encuentra, no se halla, es como quién soy, cómo me
relaciono con el otro, las carencias infinitas y los vacíos emocionales enormes
que tenemos porque tenemos mucha imposibilidad de relacionarnos con el otro, de
verdad, de corazón, porque todo es muy egoísta, todo es para nosotros, hay
mucha envidia, mucha hipocresía pero también, mucha sonrisa entonces es como
asumir quiénes somos realmente".
De otro lado, Sebastián Monteghirfo nos dice: “Hay mucha
gente que tiene en la cabeza que es difícil trabajar entre amigos, pero tener
ese proceso para mí, es como eliminar todo eso, el director y el dramaturgo de
la obra es Carlos Galiano, es un amigo mío de hace muchos años y todos los del
elenco hemos trabajado y los conozco hace mucho tiempo, desde que prácticamente
comenzamos todos, porque somos de la misma promoción, la misma generación y
trabajar juntos para mí ha sido un regalo de la vida, poder hacer teatro que es
lo que más nos gusta, entre amigos, con la disciplina, el rigor que plantea
Carlos desde un principio… una historia espléndida, qué más se le puede pedir a
la vida… quién no tiene un grupo de amigos que ha dejado de frecuentar, tus
amigos del colegio, tus amigos del instituto, de la universidad, pero que han
sido tus amigos, han sido un grupo y los dejas de ver, pasado el tiempo hay
gente que cambia, hay gente que no cambia, hay gente que sigue teniendo la
misma esencia pero ha cambiado algunas formas de pensar o tiene puntos de vista
distintos de determinado planteamiento o tema pero, finalmente, son tus amigos…
con esta obra te invitamos a fortalecer esos vínculos, que la gente valore la
amistad real… Fragmentos es un granito de arena en eso, en no juzgar a la
gente, en saber que tenemos dos puntos de vista distintos pero seguimos siendo
amigos y que eso no nos va a alejar o no debería alejarnos porque la amistad es
lo más importante”.
Finalmente, director y elenco invitaron al público a
disfrutar de este drama juvenil en el Centro Cultural de la PUCP, de jueves a
lunes a las 8:00 p.m.
Maria Cristina Mory Cárdenas
18 de septiembre de 2017
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