La infructuosa búsqueda del amor
Uno de los últimos textos que nos faltaba ver en escena, de los
seleccionados en la primera edición de Sala de Parto en 2013, era Aquello,
escrito por la dramaturga, actriz y directora Vanessa Vizcarra. A su favor, la
pieza tiene un inicio tan sugestivo como genial: una joven embarazada llamada Vania
le cuenta a su madre Ivonne que el hijo que va a parir es nada menos que el
mismísimo Dios; sin embargo, el desarrollo posterior de la historia perdería de
vista esta genial primera secuencia, para dedicarse a explorar los sentimientos y frustraciones de los demás personajes y terminar en un final que algunos podrían tildar hasta
de manipulador. Lo que sí demostró el estreno de Aquello en el Auditorio del Centro
Cultural El Olivar de San Isidro fue apreciar la feliz evolución de Ernesto Barraza
Eléspuru como su director, luego de las irregulares Bésame mucho (cuyo texto de
su propia autoría también fue seleccionado por Sala de Parto) y especialmente,
Rockstars.
Aquello, como ya mencionamos anteriormente, abandona rápidamente su intrigante
inicio para dedicarse a seguir a sus personajes en su infructuosa búsqueda del
amor en varios niveles: asistimos así a la tirante relación de la productora Ivonne
(una Urpi Gibbons en gran forma) que mantiene con su frágil hija Vania (una excelente
Mariajose Vega, a quien vimos en La edad de la ciruela) y con su madre (Haydee
Cáceres ); como también a la vida cotidiana de los colaboradores de Ivonne en su
productora (Alexandra Graña y Diego Lombardi) y al novio de Vania (Stefano
Salvini). Al final, todas las explicaciones que recibimos (basadas principalmente
en la extraña conducta de las embarazadas) reducen el misterio inicial a poco
menos que un gancho para seguir las vidas de estos personajes, que sí incluyen
algunos momentos muy interesantes en la relación abuela-madre-hija, mérito de
la dirección de actores.
Con una escenografía sencilla y funcional, que los mismos intérpretes
cambian de escena en escena, la puesta en escena transcurre con fluidez, hasta
un final “sorpresa” que no revelaremos pero que desmerece en gran medida los
aciertos anteriores. Producida por Break Producciones y Sala de Parto, el
presente montaje le permite a Barraza orquestar una puesta en escena con creativos
detalles como la inclusión videos multimedia con textos recitados por conocidos
actores del medio (manteniendo el suspenso sobre un elemento sobrenatural que
nunca aparece), así como el de sacar provecho del talento de sus intérpretes, especialmente
de Gibbons y Vega. Aquello vale por un inicio de antología a nivel de
dramaturgia por parte de Vizcarra y por crearnos expectativa (ahora sí) sobre
los futuros proyecto de Barraza como director.
Sergio Velarde
3 de enero de 2016
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