Magnífica revisión de clásico musical
Es el clásico ejemplo del musical imperecedero, cuya reposición jamás
defraudará. La Novicia Rebelde narra la experiencia de vida de María Augusta
Kutschera (nacida en Viena, cuando ésta pertenecía al imperio austrohúngaro en
1905), que entró como novicia en la Abadía de Nonnberg, un convento de monjas
benedictinas en Salzburgo; para luego convertirse en tutora de los siete hijos
de su futuro esposo, el capitán de la Armada Georg von Trapp; y posteriormente,
lanzar a su familia como grupo musical. El público conoció la historia de
María, cuando ésta publicó en 1949 The Story of the Trapp Family Singers; y
luego, con la adaptación para el cine en dos películas austriaco-alemanas de
los años 50. En 1959 llegaría el musical
a Broadway, alabado por público y crítica, llamado The Sound of Music; y, alcanzando
los mismos resultados, la película del mismo nombre en 1965, dirigida por
Robert Wise y protagonizada por la extraordinaria Julie Andrews.
Continuando con la actual “fiebre” por el teatro musical, la Asociación
Cultural Épica viene presentando en el Teatro Marsano, una nueva revisión del
musical La Novicia Rebelde, con música de Richard Rodgers y letras de Oscar Hammerstein II, con una impecable producción y un magnífico
desempeño actoral con canto y música en vivo. La historia de María (María
Grazia Gamarra) y el capitán von Trapp (Diego Bertie) sigue muy vigente y
mantiene la atención durante las casi dos horas de espectáculo, desde su primer
encuentro hasta su huida del imperio nazi a través de los Alpes suizos. Si bien
el turbulento trasfondo político es tocado en el montaje someramente, sea acaso
el carisma de la protagonista con sus contagiantes melodías, el principal
atractivo del montaje.
El eficiente elenco, en el que destacan Nicolás Fantinato, Rebeca
Escribens, Claudia Berninzón y Gustavo MacLennan, distrae la atención de un correcto
Diego Bertie en piloto automático, y acompaña con mucha gracia el impecable
trabajo actoral de una sorprendente y carismática María Grazia Gamarra, que no
desentona en ningún momento, llegando al nivel histriónico de, por ejemplo,
Tati Alcántara en La Chica de la Torre de Marfil o de Gisela Ponce de León en
La Chica del Maxim. Sobre los jóvenes intérpretes, destacan más las señoritas
que los muchachos, tanto en actuación como en canto. La Novicia Rebelde,
dirigida por Jean Pierre Gamarra en el Teatro Marsano, es un excelente musical,
acaso no tan idóneo para niños muy pequeños debido a su larga duración, pero
que cumple con las expectativas del público y descubre a su protagonista como
una interesante artista a la que se le debe tomar en cuenta.
Sergio Velarde
20 de julio de 2013
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