jueves, 14 de abril de 2022

Crítica: TARASCONES


La delirante decadencia en verso

De acuerdo al diccionario, el término tarascón significa “la acción de morder clavando los dientes un animal sobre la carne de una persona u otro animal”. Pues en Tarascones, escrita por el dramaturgo argentino Gonzalo Demaría y estrenada en el Teatro La Plaza, cuatro acomodadas y ya maduras señoras se comportan como verdaderos animales salvajes, arrancándose a “tarascones” las caretas que se autoimponen para ocultar todo su egoísmo, crueldad, frustración y por supuesto, soledad. Se trata de una comedia con alta dosis de sátira e ironía que deja por los suelos a una clase acomodada, perdida en sus propias superficialidades y prejuicios, rematada por unos ingeniosos diálogos en verso, recitados por las actrices con absoluta convicción.      

Cuatro decadentes señoras, que se juntan habitualmente para jugar a las cartas y chismear, ven interrumpida su rutina ante un inaudito crimen: un perrito de compañía de una de ellas ha fallecido, supuestamente por culpa de la empleada del hogar. En medio de todo “trapito sucio” que pueda sacarse al aire (y con algunas copas de más), el cuarteto improvisa un desquiciado y divertidísimo juicio sumario, en el que se convertirán todas en juez y parte a la vez. La directora Paloma Reyes de Sá, con  la asistencia de Carol Hernández, consigue un alocado y sólido montaje, en el que las cuatro intérpretes se lucen con un inspirado manejo de texto, caracterización y dominio en la comedia. 

La escenografía y los efectos de luz y sonido suman en crear la convincente atmósfera de una misteriosa historia policial. El elenco se divierte a sus anchas en el escenario y todas las actrices consiguen logradas caracterizaciones: una sólida Gabriela Luna (REIIINA), una soberbia Claudia Berninzon, una sorprendente e irreconocible Yiddá Eslava y una Gisela Ponce de León en estado de gracia. Tarascones es una comedia mordaz muy recomendable y para nada superficial en su apariencia, ya que revela con mucho humor todo el arribismo y clasismo de una buena parte de nuestra sociedad, retratada en estas estrafalarias “damas de alcurnia” y sus increíbles delirios.

Sergio Velarde

14 de abril de 2022

No hay comentarios: