domingo, 27 de octubre de 2019

Crítica: LAS RUBIAS TAMBIÉN LLORAN


Valiente y divertidísimo unipersonal

Fabiola Coloma es todo un torbellino en el escenario. Nominada dos veces por Oficio Crítico, la clown, improvisadora, actriz y economista aplica todo su bagaje interpretativo en su unipersonal Las rubias también lloran, escrito por ella misma y dirigido por Fernando Castro. Con el apoyo en escena de dos bailarines/tramoyistas, la artista nos regala seis hilarantes y entrañables personajes, mientras nos cuenta, rompiendo la cuarta pared, sus recuerdos, anécdotas, frustraciones y motivaciones. Así como lo hiciera Castro en Cómo criar dinosaurios rojos (2019), el actor se apoya en sus propios testimonios y experiencias para armar su espectáculo y ofrecerlo al espectador; en ese sentido, Coloma no solo demuestra versatilidad y energía inagotables, sino que encuentra el equilibrio perfecto entre la diversión y la reflexión que ofrecen los personajes que saca del sombrero.

Con unos cuantos muebles sobre el escenario del Centro Cultural Ricardo Palma, Coloma va armando su espectáculo con la caracterización de estas mujeres tan particulares: la atolondrada adolescente a la que no le entran los vestidos de fiesta que le compra su mamá; la “influencer” de marras, siempre preocupada, nunca impreocupada por los “likes” a sus indispensables reflexiones virtuales; la empresaria exitosa y empoderada, que quiere llevar la venta de cupcakes a otro “level”; una divertida viuda, a la que la ingesta de alcohol le suele jugar malas pasadas; una sensual vedette, que arma un verdadero show para el respetable a la altura de las circunstancias; y una abuelita, muy experimentada en las relaciones de pareja. Los cambios de vestuario y caracterización son realizados en vivo, con Coloma explicando qué la motivó a crear a estas féminas tan disímiles.

En estas épocas de grandes cambios, en las que el papel de la mujer en la sociedad está siendo reivindicado (al menos, por lo menos, en el papel), el trabajo de Coloma resulta mucho más que pertinente. El cuidado del cuerpo, la realización profesional, la imagen personal y virtual, la maternidad y la discriminación son aspectos tratados con humor y también con cuidado. Las rubias también lloran es una honesta y competente manifestación de principios de actriz y director, que no solo se convierte en el vehículo perfecto para mostrar todas las fortalezas de Coloma como artista, sino que ofrece un divertidísimo espectáculo con una contundente crítica hacia los parámetros que nos impone la sociedad de hoy y que nos invita, como lo proponen Coloma y Castro, “a amarnos más y juzgarnos un poco menos”. Los que todavía no disfrutan de este unipersonal, solo restan dos funciones en el Nuevo Teatro Julieta el próximo mes. De visión obligatoria.

Sergio Velarde
27 de octubre de 2019

2 comentarios:

Unknown dijo...

Magnífica actuación de Fabiola.

Unknown dijo...

Felicitaciones que sigan los éxitos un comentario excelente y verdadero que nos muestra todo el talento de Fabiola. A seguir cosechando y triunfos.