viernes, 30 de noviembre de 2012

Crítica: EL FEO y PARÁSITOS

Notables comedia y drama de sabor germano

Siguiendo con su feliz tradición de explorar la dramaturgia alemana contemporánea, el director Jorge Villanueva, en su calidad de profesor de la ENSAD, dirige con integrantes del 8° Ciclo de la Carrera Profesional de Actuación, dos obras del dramaturgo Marius von Mayenburg llamadas El Feo y Parásitos. Ambos textos, si bien es cierto comparten una feroz mirada a una sociedad en estado de verdadero quiebre moral, abarcan situaciones y emociones extremas: el ácido humor que emana de la insólita trama de El Feo, se contrasta con la salvaje brutalidad de los personajes de Parásitos. Ya en el escenario, profesor y alumnos nos regalan dos excelentes montajes independientes, llenos de energía, precisión y emoción.

El Feo es una comedia con todas las de la ley, que abraza sin contemplaciones el absurdo más descarado: el ingeniero de sistemas Lette pierde la oportunidad de presentar su más reciente invento en un importantísimo congreso, por la sencilla razón de que es terriblemente feo. Abrumado por los problemas que este hecho le acarrea con su esposa, su jefe y su ayudante en la compañía, Lette decide operarse quirúrgicamente para obtener la belleza tan ansiada. Y lo logra, pero esto no hará otra cosa que aumentar sus problemas, cuando esta dichosa operación sea requerida por todos. Actuada con gran convicción (destacando Danny Sanchez y Miguel Torres), la pieza destaca por sus múltiples lecturas (la sociedad de consumo, la imagen física asociada irremediablemente al triunfo) y por su vertiginosa puesta en escena, sin tropiezos y con un hábil aprovechamiento del espacio.

Por su parte, Parásitos es un truculento drama en baño María, con cinco personajes sumidos en la desesperanza y sin oportunidad de escape, enclaustrados en una sofocante realidad. Un trágico accidente que deja paralítico a un joven llamado Ringo, llevará a su novia Betsy al límite de la cordura; mientras que la aparición de la hermana de ésta, Friderike, embarazada de su salvaje marido Petrik, le complicará aún más su existencia. Este grupo de parásitos, que incluye al hijo por nacer de Friderike, conviven rodeados de angustia, dolor, desesperación, incomunicación, profunda y enferma dependencia y fallidos intentos de suicidio. Acaso el personaje de la Sra. Multscher, la autora del accidente (bien representada por Mia Michelena) sea el más complejo y a la vez, el más cargante de todos: la manera que encuentra para “ayudar” a subirle la moral a Ringo, diciéndole lo mal que se siente por arruinarle su vida, lleva al drama al límite de lo verosímil, pero sin desbordarse nunca, gracias al talento de los intérpretes y la sólida dirección de actores. Muy recomendables ambas puestas en escena, todavía en temporada en el Teatrín de la ENSAD.

Sergio Velarde
01 de diciembre de 2012