sábado, 20 de octubre de 2012

Crítica: TE ODIO Y TE QUIERO

Bosquejo del teatro del absurdo

Podemos definir al Teatro de lo Absurdo como aquella tendencia en la literatura dramática (surgida entre los años cuarenta y cincuenta) en la que el tratamiento de la realidad buscaba ser extravagante y contrario a la razón, con algunos geniales autores al frente como Fernando Arrabal, Samuel Beckett, Jean Genet o Eugene Ionesco. Sus imágenes y diálogos asumen por completo su calidad de fantástica y surreal, sin importar cualquier viso de realidad objetiva; podemos afirmar entonces, que esta necesaria auto-identificación onírica para cualquier obra que se diga afín a esa tendencia, debe tener historias que aparenten no tener sentido, diálogos absurdos sin secuencia dramática, así como mucha incoherencia y disparate en el vestuario, la escenografía y en toda la producción en general.

El estreno de Te odio y te quiero, a cargo del grupo TAP Teatro Arte Peruano, dirigido por Yvonne Dávalos de Saettone y estrenado en el Club de Teatro de Lima, se queda corto en el intento de ser una verdadera comedia del absurdo, quedándose en el bosquejo. Basada en El cepillo de dientes de Jorge Díaz, esta adaptación peca precisamente de no entrar de lleno en la convención del género, “naturalizando” la acción y toda la puesta en escena en general, y por ello, negando su propia condición. Un aparente matrimonio no se soporta, ambos hablan y discuten naderías aparecidas en revistas y diarios, mientras ella le confiesa al público que envenenó el desayuno de su pareja; el disparate estaba servido, pero la escasa escenografía realista, así como los vestuarios y el estilo de las actuaciones no terminan de envolver al público con lo absurdo de la situación.

Por su parte, la adaptación de Dávalos de Saettone sobre la obra original, sólo abarca el primer acto de ésta, lo cual también desconcierta, ya que precisamente el verdadero “absurdo” de la trama se encuentra en ese tramo final. Resulta inexplicable el hecho de no haberlo trabajado para este montaje. Te odio y te quiero sí tiene a favor las canciones en vivo, el carisma de sus intérpretes (la misma directora y Sydney Estacio) y toda la secuencia del cepillo de dientes de Él, usado por ella para echarle betún a sus zapatos, para luego Él estallar en ira, diciendo que su sagrado objeto personal ha sido profanado y posteriormente estrangularla. Una divertida secuencia que bien vale la pena su visionado.

Sergio Velarde
20 de octubre de 2012

4 comentarios:

Unknown dijo...

Sergio, yo también asistí al Club de teatro a ver la obra de la que hace usted mención. Me gusto y no sólo a mi, sino a todo el público (sala casi llena) que aplaudió mucho. Ese día asistieron varios alumnos de diversas universidades e institutos como la Cantuta, Aduni, Club de Teatro, entre otros. Al final los alumnos hicieron varias preguntas a la directora. Ella respondió amablemente y en breves minutos prácticamente dio una clase que aplaudimos gustosos y agradecidos. En primer lugar dejó bien claro que su propuesta "Te odio y te quiero" (nombre que ella misma le dio, según dijo) era una "COMEDIA" basada en una obra de teatro de lo absurdo llamada "El cepillo de dientes" del dramaturgo Jorge Diaz.
Dijo que no solo el nombre había sido cambiado sino también gran parte del texto, e insistió en que lo que habíamos visto se trataba de una "COMEDIA" que buscaba reflejar situaciones extremas entre comillas, del matrimonio. También habló (respondiendo a la inquietud de una alumna) sobre el “Teatro de lo absurdo” y lo hizo muy claramente con sus propias palabras, no con textos de Wikipedia, ni de google.
Ahora realizando mi trabajo para presentar, ingrese a google para buscar fotos y otros datos de los actores, me encontré con su blog y permítame decirle que no estoy de acuerdo con sus opiniones, ya que la misma directora dejo bien claro que su propuesta era una “COMEDIA”. Con respecto a las canciones en vivo creo que también se equivoca, los temas estaban ya grabados y en vivo la actriz solo canto fragmentos del tema "Besame mucho" y "La bohemia". Antes de escribirle encontré vídeos de "El cepillo de dientes" de otros países (España, Argentina) donde veo a los actores con ropas ridículas y escenografías de colores al estilo de pataclaun hablando como si fueran payasos; incluso en el fragmento de la versión argentina es lamentable ver como ridiculizan el tango. Déjeme decirle que si eso es “Teatro de lo absurdo”, prefiero mil veces ver "LA COMEDIA" propuesta por Tap. Ah! olvidaba algo, la directora y actriz Yvonne al referirse a la escenografía nos hablo sobre "El minimalismo" y el por qué opto por esa tendencia.
En lo que si concuerdo con usted es en que los dos actores tienen un gran carisma, pero también hay que decir (y no seamos mezquinos hay que reconocerlo) mucho arte y talento. Para terminar opino como usted, sobre la escena del cepillo y el estrangulamiento: "divertida secuencia que bien vale la pena su visionado" y me atrevo a agregar: Fue de impacto para toda la sala.
Espero no incomodarlo con mis comentarios y que no responda como dicen "con mala leche", ojalá no los retire, y los deje para que todos también los lean, como hace en su blog el gran dramaturgo, director y comentarista Don ALONSO ALEGRÍA.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Yo también ví la obra, llegue un poquito tarde pero según me dijerón recién había empezado. A mi me encanto, a pesar que mi pareja luego me dijo -que sexy la actriz- cosa que yo ya había notado, disfrute de la obra y si, ese estrangulamiento me impacto, lo hicieon tan real, que no despegue los ojos de ella, tanto así que la ampaye respirando jajaja, realmente estubo buena! Yo también fui por la tarea, pero al final disfrute y me rei bastante. Bueno aquí dejo un comentario del autor, por si acaso, a mi me quedo bien claro claro que lo que vimos (y creo que fue el mismo día, porque también se hicieron preguntas al final) fue una comedia como dijo la actriz. Entonces este aporte es para el autor de este blog “Lo que en un momento dado se llamó teatro del absurdo -terminología ya pasada de moda, totalmente- no era más que una aproximación poética y humorística a las cosas. De hecho, jamás me habría atrevido -en teatro y en otras áreas- a insinuar o a decir cosas si no es a través del humor” - Jorge Díaz

Sergio Velarde dijo...

Gracias por los aportes, este blog existe justamente para intercambiar opiniones.