Más que una ficción
Bajo la autoría y dirección de Marco
Antonio Huachaca -quien también tiene a su cargo uno de los roles-, Secuestro es una propuesta virtual que
aborda un tema cada vez más recurrente en nuestro país, sobre todo en Lima,
donde últimamente las noticias nos informan sobre el incremento de este delito.
El reparto lo completan Lady Galloso y Luis
Enrique Gastelú. Ahora bien, respecto a la presentación, cabe señalar que la
apertura del espectáculo a través de la plataforma de Joinnus es potente, ya
que despierta la sensación de intriga y expectativa. Las imágenes y
musicalización, introducen algunas pistas que sitúan al espectador en el
contexto dado. Por otro lado, la trama gira alrededor de una jovencita que ha sido
secuestrada por dos hampones; sin embargo, es la víctima equivocada. En este
punto, empieza una pugna entre los tres por básicamente sobrevivir y salir
airosos de la situación.
Vale resaltar las sólidas interpretaciones
de los actores, pues cada personaje está construido con detalles muy
particulares, destacando las personalidades (o psicología) de los mismos. Por
mencionar algunos ejemplos: Galloso sostiene el recurso de la manipulación y
contraataque, Huachaca mantiene la rudeza y violencia en todo momento, y
Gastelú refleja la inseguridad y temor frente a lo que pueda pasar. Tomando en
cuenta que la propuesta se sitúa en plena pandemia, el grado de dificultad para
lograr el pago del rescate, a cambio de la vida de la joven, se torna más complicado
a medida que el tiempo avanza.
No cabe duda que Secuestro reúne todos los elementos de un interesante thriller
psicológico: el suspenso, el juego mental entre los personajes, el drama, la
pulsión en aumento de las emociones, los giros inesperados, etc. Al mismo
tiempo, la atmósfera oscura que se recrea, así como el uso de las cámaras,
aportaron como elementos funcionales del espectáculo. El único detalle que
podría mencionar, como sugerencia, es el que sucede en una escena crucial de la
lucha, no se notó el efecto visual de la sangre en las manos de uno de los
personajes, quizá por el contraste de la luz y la oscuridad. Si bien este es un
formato virtual, consideramos que los detalles visuales también son
importantes, por más pequeños que puedan parecer, pues estos podrían reflejar
una ‘pretensión’ al hacer determinada acción y no la realización concreta de la
misma, lo cual hay que aclarar no ocurrió en esta ocasión, debido a las
correctas interpretaciones de los actores.
Como conclusión, podemos afirmar que Secuestro va más allá de una historia de
suspenso y ficción; al contrario, nos muestra un tema real y actual, que podría
pasarle a cualquier persona y sobre el cual urge tomar acción (más efectiva)
respecto a las formas de prevención para los ciudadanos y la represión para
quienes cometen este delito.
Maria Cristina Mory Cárdenas
30 de octubre de 2020