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martes, 27 de octubre de 2020

Crítica: ENCERRADOS


¿Será que siempre estamos encerrados?

El aislamiento social obligatorio que se declaró en marzo de este año, conllevó en algunas personas no solo a sentirse encerrados físicamente, sino que sirvió para descubrir el encierro que existe dentro de uno y que a veces ignoramos o no lo percibimos, por vivir corriendo el día a día, sumergidos en cosas de trabajo u otras actividades que nos hacen olvidar de nosotros mismos.

Encerrados nos presentó una propuesta cinematográfica cuya idea original y dirección general estuvo a cargo de Josema Ruíz Vía. Una creación colectiva que cuenta la historia de seis personas, quienes descubren que el encierro físico que hemos venido viviendo desde el 16 marzo de este año no se compara con los hasta entonces ignorados encierros que existen dentro de cada uno de nosotros y que lo hemos venido descubriendo a raíz de esta pandemia.

Los actores que dieron vida a esta espectacular obra teatral cinematográfica son David Serván, Ana Claudia Pérez, Christian Suito, Ivana Pedreschi, Kali Granados y Luis Alzamora. Cada uno de ellos enfatizó de forma clara y verdadera en un tema y característica específica. La manera de narrar las historias estuvo cargada de muchas emociones que conllevaron a que algunas personas del público se sientan identificados con alguna de estas.

Personalmente prefiero una obra virtual en vivo a una obra virtual grabada, pero podemos decir que el resultado final de Encerrados fue excelente. Las actuaciones de las seis personas estuvieron bien logradas, en cada una de ellas y ellos se notó un trabajo minucioso, los movimientos iban de acuerdo con lo que iban narrando en cada uno de los monólogos, notándose así los bloqueos que cada uno representó, como el miedo, la exageración, la impotencia, la inseguridad, ataques de paranoia o las consecuencias psicológicas que fueron surgiendo a partir del encierro, no solo físico sino en uno mismo. Además, se notó el buen trabajo físico que tuvieron algunos de los actores, los mismos que se vieron reflejados mientras nos iban contando sus historias.

Al ser un producto audiovisual, cada una de las escenas fue grabada de manera individual y en distintos momentos. Sin embargo, la edición fue sin duda precisa, se supo engranar todas las historias a la perfección y finalizar con una imagen de todos juntos, lo cual llevó a una emoción no solo de los involucrados en esta obra, sino también del público presente, provocando las inmensas ganas de volver a la normalidad y el querer estar juntos nuevamente frente a un escenario ya sea como actores o como simples espectadores. Por otro lado, la iluminación y la música que utilizaron definitivamente fue enriquecedor, esencial y bien empleadas, complementando así las actuaciones en cada una de las historias. Con música original de Sergio Cavero. Completan el equipo técnico Marilyn Molina como asistente de dirección y producción, y Nathaly Barrazueta en la dirección y edición de video.

Milagros Guevara

27 de octubre de 2020

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