La importancia del teatro descentralizado (Parte 2)
Obras del jueves 27 y sábado 29 de enero
Nada puede ni podrá detener el movimiento teatral en nuestro
país. Es un hecho. Como muestra fehaciente de esta afirmación, Oficio Crítico
deja constancia de la impecable realización de la XXIX Muestra Macro Regional
Norte de Teatro Peruano y de sus gratísimos resultados, que si bien es cierto
puede acusárseles de ciertas irregularidades estéticas o de concepto a algunas
de sus representaciones, queda comprobado que las artes escénicas siguen más
vigentes que nunca, aun en tiempos pandémicos. El colectivo Galatea Artes
Escénicas, carguyoc del evento, puede sentirse satisfecho de la labor realizada,
con la transmisión virtual en grupos cerrados de Facebook de las variadas
puestas del festival, previamente grabadas.
Es-cena de locos
A cargo del colectivo Manicomio Rosa teatro. Una sencilla
pero emotiva creación colectiva, en la que los actores Leslie Sanchez Vega y Robert
Joe Chumpitaz Aranda (además, director de la puesta) interpretan sendos
monólogos, cargados de dramatismo, violencia, injusticia, soledad, pero también
mucha humanidad. Incluso, uno de ellos le rinde un justo homenaje al imprescindible
autor norteamericano Edgar Allan Poe. Los contados elementos escenográficos y
de utilería convierten a las sentidas interpretaciones de los actores en lo más
resaltante de la puesta. Acaso pueda explorarse aún más la relación de estos
personajes como pareja escénica, ya que no comparten mucho tiempo dentro del
montaje. Es-cena de locos es una
interesante exploración del lado más oscuro de la naturaleza humana.
Chicos Raros
Versión libre a cargo del grupo Galatea artes escénicas. El
mundo de los adolescentes siempre será un campo inacabable de investigación
creativa, en el sentido de pretender retratar en el escenario la psicología de
estos muchachos e intentar comprender (como si esto fuera posible en su
totalidad) sus complejas motivaciones e indescifrables comportamientos. El
joven autor Christopher Cruzado explora un puñado de historias a través de los
cuerpos y voces de los jóvenes Johana Díaz Cachay, Mary Luz Cerna Chávez,
Julissa Aurazo Paredes y Fernando Cotrina Malca, quienes ejecutan con fluidez y
precisión sus roles, dentro de un montaje surrealista que juega adecuadamente
con los colores blanco, negro y rojo, y con los contados elementos como un peluche,
un cuchillo o una pistola. Chicos Raros,
dirigida con buen pulso y mejor sentido estético por Moisés Aurazo en un amplio
salón, trasmite con convicción la enrarecida atmósfera de toda una generación
que merece ser adecuadamente escuchada y por supuesto, comprendida.
Eso que callamos
A cargo del grupo Pequeña compañía. La violencia familiar es
una cruda y sórdida realidad a la que nos enfrentamos como sociedad todos los
días. Acaso lo más lamentable de esta problemática sea la de comprobar que,
muchas veces, es en el propio hogar en el que se cometen las peores
atrocidades. Con la autoría y dirección de Julio César Zevallos Silva, la
puesta grabada en un escenario propiamente dicho, aunque con una decoración que
bien podría revisarse, pone el dedo en la llaga desde el primer momento, con
personajes bien bosquejados e interpretados con más ganas que técnica por Johana
Cruz, Reina Aquino, Alice Cervantes, Yahir Manosalva, Jorge Yovera, Manuel
Ancajima y Javier Chanduví, pero que cumplen con presentar, sin tapujos y sin
rodeos, la traumática y desgarradora agresión sexual de una niña, por parte del
repulsivo conviviente de la confundida madre. Eso que callamos nos muestra la historia mil veces vista en las
noticias policiales, pero que bajo ninguna circunstancia puede dejar de
sensibilizarnos.
Cajamarca, el
encuentro
A cargo del grupo BAL VIC Teatro. Quizás uno de los
acontecimientos más importantes dentro de nuestra historia como nación haya
sido el encuentro de dos mundos: España y el Imperio Incaico. Tomando este
hecho histórico trascendental, el artista Nicolás Daniel León Cadenillas
escribe, dirige y actúa su propio unipersonal, en el que narra los
acontecimientos más resaltantes de la captura y posterior ajusticiamiento de
Atahualpa, dándole voz al Inca pero también al conquistador Pizarro. Con el
acompañamiento en la guitarra de Antonio Zevallos Medina y la asistencia en
escena de Cecilia Vásquez Mejía, León narra de manera impecable los sucesos,
armado solo con poderosa voz y mínimos aditamentos en su vestuario y utilería. Cajamarca, el encuentro es un sólido
espectáculo unipersonal, que lejos de escarbar las heridas del pasado, nos
lleva a la reflexión sobre aceptar nuestra historia como lo que realmente es:
la oportunidad de analizar los errores del pasado para no cometerlos en el
futuro.
Zoelia y Gronelio
A cargo de la Compañía de Teatro Illari. ¡Bienvenidas sean
las puestas de destacadas autoras peruanas! Nuestra notable dramaturga María
Teresa Zúñiga Norero estuvo presente en la muestra con la representación de una
de sus piezas: Zoelia y Gronelio
(1995), con una fuerte carga reflexiva, surrealista y metateatral, nos presenta
a dos adultos mayores viviendo en extrema pobreza y olvidados por la sociedad, que
ven transcurrir sus días recordando épocas pasadas, compartiendo dudas
existenciales e interpretando diversos personajes para mantenerse vivos. Con la
dirección de Luis Fernando Castromonte Medina, quien además actúa al lado de Evelyn
Russel Principe Álvarez, la puesta funciona principalmente por el efectivo trabajo
interpretativo, que respeta además el texto original. La pieza de Zùñiga Norero,
a pesar de estar ambientada en un lugar cargado de desesperanza, le cede
espacio también al humor y a la ironía, en este diálogo acerca de la miseria,
el amor de pareja y la posibilidad de ser felices a pesar de las adversidades.
Pinocho
Adaptación de la pieza de Sara Joffré por el grupo Recicla2
teatro. Pues si de dramaturgas peruanas se trata, no podía quedar fuera la tan
necesaria y recordada Sara Joffré, uno de los pilares eternos de las muestras
nacionales de teatro y una de las más fervientes defensoras e investigadoras del
teatro para niños. El director Arturo Cabellos Gómez adapta hábilmente el texto
de Sara pero en versión de títeres, aprovechando todas las ventajas narrativas
y estéticas que le permite este recurso teatral. El conocido relato original
de Collodi se presenta de manera fluida y divertida, gracias a la buena
ejecución de Jocelyn del Rosario Valladolid Núñez, Juan Carlos Purizaca
Sandoval, Jorge Diego Mogollón Alameda, Jeckson Manuel Yarleque Agurto y del
mismo Cabellos Gómez. Pinocho nos devuelve
a entrañables y clásicos personajes de siempre, como Gepetto, Pepe Grillo o el
Hada, y por supuesto, el destacado trabajo realizado por Sara, una presencia
crucial dentro de nuestro teatro peruano.
Un verdadero acierto la transmisión virtual de la XXIX
Muestra Macro Regional Norte de Teatro Peruano, que cumple con darle el lugar
que se merece al teatro de nuestros hermanos del norte, revelando el enorme
talento, potencial y creatividad de sus propuestas. ¡Felicitaciones al colectivo
Galatea Artes Escénicas y la acertada dirección de Pierre Anthony Medina
Velázquez y Kevin Alfonso Fernández Verástegui! ¡Larga vida a las Muestras de
Teatro Peruano!
Sergio Velarde
3 de febrero de 2022