Humor negro con sentido consentido
“El
hombre se realiza cuando comparte con sus semejantes la construcción de un
mundo mejor para todos. El teatro no puede dar recetas o tomar partido por una
forma exclusiva de interpretar la realidad. Pero puede cumplir una labor de
esclarecimiento o catarsis cuando contribuye a la comprensión y cuestionamiento
de los mecanismos de alineación del sistema social (…)” El arte del hombre – Ernesto Ráez
El escenario está totalmente oscuro. Las
luces se encienden paulatinamente. En el fondo, se logra apreciar el hocico de
un toro. Los intérpretes aparecen desde el lugar del público. Cada uno se
sienta en una butaca. Finalmente se dirigen hacia el escenario. Así inicia Bull, obra producida por La Ira
Producciones y dirigida por Mikhail Page. Además, cuenta con las
participaciones de Manuel Gold, Andrea Luna, Joaquín de Orbegozo y Christian
Ysla. La obra se presenta en una corta temporada en el Nuevo Teatro Julieta
hasta el 10 de abril.
Bull es una comedia escrita por el dramaturgo Mike Bartlett. Esta es la
historia de tres oficinistas que buscan mantener sus puestos de trabajo, porque
la compañía en la que laboran está en crisis. Así, dos empleados deciden formar
una alianza para socavar al tercero. La historia de Bartlett no presenta
“peruanismos”; sin embargo, la propuesta de Page sí los posee. Este cambio en
el parlamento es un acierto, porque especifica la procedencia del personaje. En
ese sentido, se puede apreciar que los creadores hicieron una obra para un
público específico.
La escenografía, sin algún ente actuante,
complementa lo que sucederá en la obra, pues esta es una oficina que junto a
los objetos que lo rodean crean la imagen de un ring. Sin embargo, también se
presta como ilusión de una plaza de toros por la asociación con el sonido e
imagen de fondo. En ese sentido, Bull
de Page es una obra que combina actuaciones naturalistas con espacios no
naturalistas creando así un lenguaje propio.
Los personajes, antes de ingresar al
escenario, tomaron las butacas del público y se sentaron. Esta acción también
fue acertada porque identifica a los personajes con los espectadores. El
subtexto podría interpretarse como si la situación que observarán los
asistentes siempre pasa y estos son parte de ello. Así, el call to action o llamada a la acción se define como el
cuestionamiento de la situación para la posterior reflexión del espectador.
En resumen, Bull es una comedia con humor negro que presenta el cuestionamiento
de la competitividad en el entorno laboral. La trama no presenta ningún giro.
Los personajes sufren cambios, pero no para variar el sentido de la obra, sino
para mantenerse y aferrarse al cuestionamiento de ese mecanismo social. Por lo
tanto, es una obra que no solo entretiene con su comedia agria, sino es un
trabajo que dice y hace reflexionar la posición del espectador.
Elio Rodríguez
29 de marzo de 2022