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domingo, 3 de noviembre de 2013

Crítica: EL VIGILANTE ENMASCARADO

Digno musical comiquero sin playback

Más allá de los logros artísticos o estéticos, la Asociación Cultural Plan 9 y el director David Carrillo han demostrado fehacientemente, con el estreno del musical El Vigilante Enmascarado, que el “playback” dentro de una obra de teatro resulta, a estas alturas, completamente prescindible. El Teatro Larco es el lugar en el que diez jóvenes egresados del Taller de Actuación de Carrillo, nos cuentan una historia cantando, con pista grabada y sin micrófonos, acerca de un héroe urbano que debe enfrentarse contra la injusticia y la corrupción, que se han apoderado del gobierno y de los medios de comunicación. Se nota un evidente desnivel entre los volúmenes y afinaciones entre los actores, pero con la entonación y energía desplegadas por sus interpretaciones en conjunto, consiguen un espectáculo por encima del promedio.

Escrita por Maritza Núñez (autora también de ¡Baila con la muerte! Tragicomedia de arquetipos), con la composición musical de Sadiel Cuentas, El Vigilante Enmascarado narra la historia de un humilde panadero, que debe luchar contra la malvada alcaldesa Albertina Midori, que busca desesperadamente la re-elección; y un siniestro hombre llamado Vladim Montés, que tiene dominada a toda la prensa, justamente en época de elecciones. Con una fuerte influencia de las historietas de ciudadanos en peligro y héroes por necesidad, las historias se entrecruzan con bastante fluidez y rápidamente conocemos a los personajes, muy bien bosquejados. A destacar la caracterización de la animadora de talk-show Lara Pozo, haciendo pasar a los “desgraciados” a su set y servida por los miles de dólares que recibe de Montés.

Los actores, que además interpretan otros papeles secundarios, evidencian un total compromiso y profesionalismo en escena: Óscar Meza y Valentín Prado (de ¿Qué tortura?), Emily Yacarini (de Las mujeres y Wallace), Nella Pantoja, José Antonio Buendía, Carla Valdivia, Toño López, Bárbara Falconí, Jonathan Ram y Martín Velásquez como el Vigilante Enmascarado. Carrillo demuestra lo buen director que es para adaptar la trama a la escenografía de la obra estelar del Teatro Larco y además, potenciar las habilidades histriónicas de su elenco. El Vigilante Enmascarado es un excelente e irreverente musical con todas las de la ley; constituye una arriesgada y exitosa propuesta teatral que merece verse.

Sergio Velarde
03 de noviembre de 2013

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