Oscuros tratamientos de personalidad
Yo, Río fue una pieza que generó muchos comentarios
positivos el año pasado, especialmente durante su paso por el Festival de Artes
Escénicas de Lima – FAEL 2012. Sus responsables, Julia Thays y Alberick García,
lograron con este unipersonal a cargo de Cesar Golac, una sincera propuesta
sobre los daños y perjuicios que genera la pérdida de la identidad. Siguiendo
este mismo estilo dramático, Procrea Producciones vuelve a poner en escena otro
montaje de la dupla artística: La visitante, en la que asistimos a un nuevo
caso de progresiva pérdida de la identidad, matizado con una propuesta estética
interesante y un conjunto de actuaciones bastante bueno.
Alberick García dirige y Julia Thays escribe,
respectivamente, la historia de Rafaella (Thays), una poetisa aterrada de
enfrentar la realidad, refugiada en el Centro de Recuperación Mental EL
CERUMEN, y sometida a los más crueles e inhumanos tratamientos. Mientras que el
Doctor del Instituto (Sandro La Torre) nos presenta el caso en cuestión, llega hasta
el lugar Aurora (Jackelyn Vásquez), una mujer que regresa a la vida de Rafaella,
luego de varios años ausente, para plantearle un escape del aséptico infierno
en el que se ha internado. Las blancas paredes, pisos y sábanas en el escenario
de Teatro Racional, contrastan con las brutales y surrealistas sesiones de “sanación”
a las que es sometida Rafaella; y los besos y caricias que se prodigan las dos
mujeres, hacen pensar en las intolerantes razones de su forzada separación.
Vásquez, a quien vimos en De repente, un beso, logra
transmitir la impotencia de Aurora al ver a su gran amiga completamente
trastornada, a la vez que es creíble al explicar el porqué no la visitó desde
hace años, debida a la tortuosa relación con su madre. Por su parte, La Torre,
completísimo actor en montajes de interés, como La razón blindada o Lock Out,
le imprime la exacta cuota de sarcasmo a su insano Doctor. Pero es Thays como
Rafaella, la que resulta particularmente perturbadora, tanto estética como
psicológicamente: sus palabras, tan fingidas y sobreactuadas; y sus gestos y
movimientos, tan veraces y sobrecogedores; definen con precisión su errático
estado mental. La visitante es un montaje muy recomendable, que nos habla sin
tapujos sobre la violencia y la represión que vivimos a diario, sobre las
libertades individuales y las personalidades deformadas, no carente de humor,
que afianza la solidez artística, luego de Yo, Río, de la dupla Thays-García.
Sergio Velarde
30 de marzo de 2013
Hola. Este fin de semana ire a ver La Visitante. Veremos. Por casualidad no tendras los correos electronicos de Jenny Galarreta, Luisa Fernanda Lindo y Sofia Palomino del Castillo. Gracias. Gustavo
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