Lograda comedia francesa
Francis Veber es un destacado dramaturgo y director francés, aclamado
por público y crítica gracias a su comedia teatral (y posterior estreno en
cine) Le Diner de Cons o La Cena de los Idiotas. Estrenada hace muchos años por
Osvaldo Cattone, con Tulio Loza y él mismo como protagonistas en el Teatro
Marsano, llamada La Cena de los Tarados; y luego por Rocío Tovar, con Carlos
Carlín y Paul Vega en el Teatro Peruano-Japonés, llamada ¿Dónde está el idiota?;
Nicolás Fantinato dirige acertadamente su propia versión en la Alianza Francesa de
Miraflores. Y es que Fantinato (impecable actor cómico) demuestra que también
puede dirigir en el género más solvente para él: la hilarante dramaturgia de
Veber es aprovechada solventemente en La Cena de los Idiotas, que la vuelve
divertidísima de principio a fin.
Todos los miércoles, y a pesar de las quejas de su esposa, el editor Pierre
Brochant (Gustavo Mayer) y sus amigos organizan la llamada “Cena de los Idiotas”,
en la que cada uno deberá llevar a la reunión al ser más excéntrico para ganar
el duelo. Pero un molesto lumbago impide que Brochant asista a la reunión de
hoy, justo cuando pensaba presentar a la auténtica joya que descubrió: François
Pignon (Tito Vega), un empleado público que hace maquetas con fósforos. La presencia
de Pignon en el departamento de Brochant causará mil descalabros, en los que se
enredan la esposa y la amante de Brochant (Adriana Quevedo y Claudia Rúa), el
ex de su mujer (Homero Cristalli) y un inspector de impuestos (Leandro Mikati).
Algunas escenas especialmente logradas, como las desternillantes llamadas
telefónicas de Pignon o toda la secuencia con el inspector de impuestos,
resultan comiquísimas y bien ejecutadas, con el ritmo exacto. Buen trabajo del
elenco en general, destacando (y sorprendiendo) un sólido Gustavo Mayer en el
papel principal, así como los secundarios, con el divertido Leandro Mikati “Lelé”
a la cabeza. Mención aparte para el novel y carismático Tito Vega, salido de
las canteras del Conservatorio del Teatro Británico, sencillamente hilarante y
convincente durante toda la duración de la obra, haciendo del “idiota”
principal Pignon. Fantinato logra con La Cena de los Idiotas una divertidísima
comedia, con una prolija producción, enfatizando las actuaciones y aprovechando
al máximo el texto de Veber.
Sergio Velarde
29 de marzo de 2013
Gracias, Sergio, por la orientación. Iré a verla, ahora que se reestrena el espectáculo en la Alianza Francesa. Un abrazo. Alicia Saco.
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