Páginas

viernes, 20 de septiembre de 2024

Crítica: APAGÓN


Tinieblas

Apagón es una obra de teatro que cuenta cómo la convivencia de Jimena, Valentina, Oscar, Manuel y Sergio se ve afectada por el conflicto armado que vivió nuestro país en los años 90. Partiendo de esta situación, se exponen sucesos que fueron muy relevantes y penosos en aquella época, sucesos que aún siguen afectando nuestro presente. 

La obra inicia con dos de los personajes conversando en una sala. Todo parece transcurrir de manera normal, hasta que un rompimiento en la puesta en escena hace que los actores nos cuenten de una manera muy dinámica ciertos eventos; así mismo, hacen participar al público, involucrándolo en algunas escenas, generando que los espectadores empaticen con los personajes, incluyéndolos en su drama. Debido a que la obra ocurre en distintos entornos, han utilizado para el montaje dos espacios: esta acertada utilización permite que el espectador se sumerja en cada entorno en el cual se desarrolló la obra. 

El elenco compuesto por Claudia Mostorino, Jenifer Marchan, Samir Sayac, Fernando Puma y Junior Mendoza muestra un buen nivel; además, su trabajo apoya la propuesta. Incluso en los momentos más difíciles de la obra, logran mantener las escenas, el conflicto y las necesidades de la acción dramática. Durante el desarrollo de la trama van evolucionando, haciendo notar poco a poco las dificultades por las que atraviesa cada uno de ellos, logrando trasmitir la problemática que va enfrentando cada uno y cómo es que el entorno en que viven los va afectando. 

La dirección se encuentra a cargo de Diana Palacios y Estefano Portillo, quienes con este trabajo han dado muestras de ser artistas que están en un camino de exploración escénica inteligente y bien estructurada: organizan las escenas y la acción dramática de manera rigurosa y proponen una lectura de hechos y situaciones históricas y a la vez sociales.

En la parte técnica, podemos notar que la iluminación juega también un papel sustancial. Algunas de las mejores escenas de la obra se logran, precisamente, gracias a las luces, así como a la música; en la medida que acompaña la acción y no la borra, la melodía sostiene rítmicamente los procesos escénicos, sin sobrepasarlos, complementando cada escena.

Apagón es una obra muy interesante, con actuaciones destacables y una dirección bien trabajada; una puesta en escena que es recomendable e interesante de ver.

Javier Gutiérrez

20 de septiembre de 2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario