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sábado, 9 de diciembre de 2023

Crítica: LA CANTANTE CALVA


Hablemos de Ionesco en el 2023

La obra magnate del Teatro del Absurdo, La cantante calva de Eugene Ionesco, fue representada recientemente en La Vaca Multicolor, bajo la dirección de Fernando Luque. La obra nos presenta a los señores Smith, quienes llevan una vida aparentemente burguesa convencional. A través de los diálogos sin conexión y la accidentada comunicación entre los personajes, se deja entrever el sinsentido que Ionesco quiso representar en su momento. Luque se ha encargado de darle una estética y un sentido vigente a este texto, con un elenco conformado por Maria Fernanda Misajel, Hanks Sarmiento, Akemi Toma, Ana Paula Galvez, Jose Soto y Francesco Bacilio.

La representación inicia apenas el público va ingresando a la sala, es decir, al hogar de los Smith. Se puede ver a la pareja en ropa de cama, cada uno en lo suyo. La decisión de presentar de esa manera a los personajes da pista al espectador de lo que está a punto de presenciar. Al tratarse de una obra de textos no convencionales, ha sido importante dejar claro el contexto en el que se desarrolla a obra, quiénes son los personajes y los vínculos entre ellos.

Un detalle que uniformaba la caracterización fue el uso de maquillaje de mimo por parte de todos los personajes. Este detalle permitía darles foco a las expresiones de los actores, un aspecto importante para entender las intenciones y necesidades de los personajes. Esta decisión es atinada, pues quita foco a los diálogos confusos y le da protagonismo a la interpretación y apropiación del texto. Sin embargo, se debió tener cuidado con la fijación de dicho maquillaje, pues a una de las actrices se le empezó a salir el maquillaje durante la obra debido a la agitación de las escenas. Es importante mantener prolijos los elementos estéticos propios de la representación para no general distracciones al espectador.

La técnica actoral del elenco fue notable, pues se notó un trabajo del texto muy minucioso y manejado por parte de los personajes. La construcción de estos requería un manejo exigente del cuerpo y la energía, aspectos que el elenco cumplió de manera uniforme. Fue, además, notable la guía de Luque para engranar el trabajo de los actores dentro de una estética y sentido del texto entendible de principio a fin.

La cantante calva es un texto exigente a nivel actoral, y un reto al espectador de nuestra época debido a los textos aparentemente inconexos que alberga la obra. Sin embargo, este montaje logró no solo apropiarse del texto, sino contextualizarlo y adaptarlo para un público actual. Es así, en fin, como una serie de emociones encontradas que Ionesco depositó en este texto siguen resultando vigentes, entre risas y sorpresas de los espectadores.

Stefany Olivos

9 de diciembre de 2023 

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