Salud mental y familias fragmentadas
El estreno de La
cisura de Silvio (2006) nos permitió descubrir a un talentoso dramaturgo:
Víctor Falcón (1979-2018), quien escribió una sorprendente historia que
asociaba los recuerdos de infancia, los ciclos por cerrar, las heridas por
sanar y una peligrosa enfermedad que aquejaba a la matriarca de la familia. En esa
misma línea, Japón (2014) nos
involucró en un incómodo cuadro hogareño, en el que el estado de coma de la
abuela puso en jaque emocional a los integrantes de su disfuncional familia.
Pues bien, viene presentándose en el Cineteatro Irracional la obra póstuma de
Falcón, Barcelona, que recoge en gran
medida muchas de las cualidades de las piezas antes mencionadas, en un excelente
montaje que le rinde el merecido homenaje a un dramaturgo que aún tenía mucho
que ofrecer.
Dirigida con funcionalidad y buen pulso por Gonzalo Tuesta,
la historia gira alrededor de una señora con problemas mentales (Natalia Torres
Vilar), sumida en los recuerdos de su participación en las Olimpiadas de
Barcelona 92 y con cada vez menos momentos de lucidez. A su lado, su hijo (Giovanni Arce), cargado de miedos y deudas,
va perdiendo progresivamente la paciencia; y una vecina (Lía Camilo), abandonada
por su esposo, busca desesperadamente la compañía de la enferma mujer. Falcón
crea un muy convincente e íntimo drama familiar, salpicado por logradas
pinceladas de humor, gracias al trabajo de un efectivo elenco.
Torres Vilar, digna heredera de dos consumados artistas,
está soberbia como esta confundida y enérgica mujer, encontrando una variada
gama de emociones en su interpretación: dura y violenta con su hijo, tierna y
conmovedora con la vecina. Por su parte, Arce y Camilo no desentonan, creando
también sólidos y convincentes personajes, con actitudes y decisiones propias y
creíbles. Barcelona no solo es un
logrado cuadro del gradual desmoronamiento emocional entre madre e hijo,
provocado por el nulo interés de nuestros gobernantes por la salud mental; es
además un texto que redondea la muy interesante producción teatral de Falcón,
un autor que ya es de referencia obligada dentro de la dramaturgia peruana.
Sergio Velarde
15 de febrero de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario