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martes, 25 de octubre de 2022

Crítica: SIN MOTOR NI MOTIVO, TONERAS CALIENTES 2023


Las nuevas generaciones de comedia que no le temen al poder

Sin motor ni motivo, toneras calientes 2023, una creación colectiva de La Maldita Compañía escrita por Augusto Gutiérrez, bajo las actuaciones de Diego Pérez, Daniela Zea, Andrea Brissolese, Brayan Pinto y Sebastián Ramos, producida por Claudia Castro y Daniela Palma, y codirigida por Vanessa Zeuner y Micaela Vadés en El Galpón Espacio.

Durante los últimos años vienen aconteciendo situaciones particulares sobre la comedia en nuestra sociedad que han llamado mi atención; una de ellas, la polémica del “humor negro” en el Perú. Nos encontramos en tiempos en los cuales hemos agudizado nuestro sentido crítico sobre aquello de lo que nos reímos, y el humor juega un papel importante en las revoluciones epistémicas que vienen impulsando hoy nuestros sectores populares, pueblos originarios, movimientos feministas, diversidades sexuales y comunidades de personas con discapacidad en nuestra sociedad; luchas que nos recuerdan la importancia de reconocernos y empatizar con el dolor de le otre, pues aquellos “negros”, “serranos” ,“charapas”, “coneros”, “provincianos”, “flakitas”, “maricones” e “inválidos”, venimos hoy visibilizando con más frecuencia nuestra opinión dentro de las narrativas escénicas en el Perú, debido a que, en muchos casos, nuestro espectáculo aún insiste en recurrir al racismo, el centralismo, el clasismo, el machismo o el capacitismo como motor creativo de nuestros repertorios. “Los cómicos ambulantes”, “La paisana Jacinta” o “Hablando Huevadas” son algunos ejemplos de puestas en escena o personajes que se han visto envueltos en situaciones, en las cuales nuestras mismas comunidades se han manifestado diciendo: “¡No nos gusta que se burlen de nosotros!”. En este orden, no es suficiente hablar de una comedia “buena” o “mala”, pero sí de una comedia “funcional”: si la risa nos empodera, ¿para qué nos está empoderando la risa hoy? ¿Para reírnos de los débiles o de los poderosos? ¿Para atravesar las adversidades en comunidad o para terminar de humillar a quienes ya vienen siendo golpeados fuera de la ficción? ¿Para acercar o terminar de dividir a nuestro ya fragmentado país? Hacer reír en el Perú debería aspirar siempre a ser un arte en la humilde mirada de nuestro maestro Ernesto Ráez (2015): “(…) el arte es el espacio del desafío de uno mismo para entregar ese algo distinto a los demás, para hacerse comunes, para caminar en conjunto, para convivir.”

En este contexto, Vanessa Zeuner y Micaela Valdés, junto al equipo de La Maldita Compañía, se arriesgan en cuestionar esta “institución de la risa” en donde la humillación y la burla del más débil parecen ser la norma y la regla bajo la que se escribe todavía gran parte de nuestra comedia popular; me parece admirable la sensibilidad de Zeuner como mujer y directora de teatro afroperuana, quien afirma: “Para nosotras fue muy importante tener un texto fijo para cuidar estos detalles, que realmente se note que es una crítica y que no nos estamos burlando”, a quien secundo con el discurso de la poeta y cantante travesti argentina, Susy Shock: “Cuando no nos matan, cuando no nos persiguen, hacemos cosas maravillosas…”

La obra nos sumerge en un divertido juego de casi dos horas que, través de sketchs que hablan sobre la muerte, el amor y la familia, nos cuentan historias sobre peruanos del día a día, que nos llevan de manera amable y divertida a reflexionar sobre “lo chistoso” en el Perú haciendo uso de recursos escenográficos, audiovisuales, coreográficos y actorales inspirados en la convivencia del ciudadano de clase media en la urbe limeña, la fiesta popular y la cultura digital: ¿Somos realmente dueños de nuestra risa? ¿Reímos de lo que queremos o de lo que nos han enseñado a reír? ¿Podemos ser capaces hacer un “humor negro” que no destruya en el camino, la dignidad de quienes ya vienen siendo destruidos históricamente? A propósito, la codirectora Valdez reflexiona: “Creo, que con todo el equipo intentamos ser muy conscientes de que no queremos ser parte del problema, sino más bien, mostrar distintas realidades y desde nuestra posición que también es privilegiada, preguntarnos: ¿cómo podemos mostrar estas historias sin dejar de hablar de lo otro?”

Sin motor ni motivo, toneras calientes 2023 finaliza su temporada este sábado 29 de octubre, desde este humilde espacio del espectador, esperamos su reposición en el año 2023 y aplaudimos con alegría y esperanza esa comedia peruana que, sin perder su frescura y el espíritu poético de la creación, se arriesga a generar un discurso político valiente capaz de empatizar con la reconquista de nuestros derechos y no agachar la mirada ante quienes pretenden arrebatárnoslos.

Referencias:

Ráez, E. (20 de octubre de 2015). Intervención en la XXVI Muestra Nacional de Teatro Peruano. (L. Ramirez, Entrevistador)

Shock, S. (21 de julio de 2018). "Ramita Seca" con Andrea Bazán en Festival SAL. Santo Antonio do Leite, Brasil.

Zeuner, V., & Valdéz, M. (22 de Octubre de 2022). Entrevista a Vanessa Zeuner y Micaela Valdés - Función de la obra de teatro "Sin motor, ni motivo - Toneras talientes 2023". (L. Ramirez, Entrevistador)

Lucho Ramirez

25 de octubre de 2022

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