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viernes, 29 de julio de 2022

Crítica: EL GRAN FUEGO


Nación dividida

Casi diez años después de conmovernos con una de sus obras más logradas, El Dragón de Oro (2011) de Roland Schimmelpfennig, el colectivo Ópalo Teatro vuelve a presentarnos otra magistral puesta en escena del mismo autor, en conjunto con el Goethe-Institut Perú. El gran fuego no solo es otro acierto sobre las tablas, sino que su historia se hace absolutamente pertinente en un país como el nuestro, totalmente fragmentado y polarizado en todos los niveles. Un puente y dos pueblos divididos por un río que va aumentando su caudal se convierten en la metáfora perfecta de cualquier nación, incluida por supuesto la nuestra, incapaz de avanzar y desarrollarse por la necedad de sus habitantes en no ser empáticos los unos con los otros.

Fiorella Díaz y el director adjunto Jorge Villanueva arman este espectáculo coral con sensibilidad, oficio y criterio. Al igual que en El Dragón de Oro, el escenario del Instituto Goethe recibe a los espectadores en sus laterales, para luego aparecer los actores y escenificar esta parábola épica sobre las diferencias aparentemente irreconciliables entre dos sociedades y su incapacidad para resolverlas. Las magníficas secuencias, coreografiadas con el apoyo de telas y musicalizadas en vivo por Magali Luque, aprovechan todo el lirismo del texto de Schimmelpfennig y la versatilidad histriónica y corporal del elenco para interpretar sus múltiples personajes.

Son Karina Jordán, Carlos Victoria, Anaí Padilla, Irene Eyzaguirre, Gabriel Baltuano y el mismo Villanueva los encargados de darles voces y cuerpos a los protagonistas de este poema épico ambientado en la Europa del siglo XIX, pero que mantiene aún dolorosa vigencia. Acaso la escena más conseguida sea la que le da título al montaje, en la que los actores derrochan energía y precisión en su cometido. El gran fuego es otro triunfo escénico del colectivo Ópalo, uno que debe servir como reflexión acerca de la empatía y la tolerancia que debemos practicar como habitantes de una misma región, con el único propósito del bien común.

Sergio Velarde

29 de julio de 2022

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