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domingo, 25 de julio de 2021

Crítica: MI WAYQI PLATÓN


Filosofía para todos

Cuero negro (2020) fue un muy efectivo espectáculo que combinó Filosofía y Teatro, a través de una ficticia clase virtual sobre la Axiología, bien ejecutado por el actor Carlos Arata. Dicha puesta en línea, escrita y dirigida por la joven artista Jamil Luzuriaga, fue una valiente y arriesgada manera de demostrar que la Filosofía puede ser muy bien adaptada a los códigos escénicos y que resulte además, en una sólida opción de entretenimiento y reflexión. En esta oportunidad, es la misma Luzuriaga quien se encarga ella misma de escribir y actuar en otra puesta de corte similar, en la que la ciencia del pensamiento y la reflexión cobra protagonismo, titulada Mi wayqi Platón. El producto final es un admirable y riguroso ejercicio escénico, para sacarse el sombrero.

Contando con la asesoría en dirección de Ruth Escudero y Gonzalo Vera, Luzuriaga apuesta por un montaje dirigido a toda la familia, pues fue presentado en el horario de las tardes. Para conseguir su propósito se valió de títeres, canciones en vivo y alegorías, con los que nos presentó, en la primera secuencia, al filósofo Platón y luego nos mostró su propia versión del mito de la caverna. La adaptación que realizó Luzuriaga consiguió en general, un feliz equilibrio entre la información de los conceptos principales y su lúdica interpretación. El diálogo inicial, con Luzuriaga haciendo las voces de anfitriona y del títere filósofo, lució fluido y divertido; mientras que toda la secuencia de la caverna, con muñecas andinas y sombras reales, fue lo suficientemente entendible como para rescatar su esencia.

Otro punto a favor del proyecto escénico de Luzuriaga fue la utilización de la lengua quechua, que enriqueció en gran medida su ejecución. Mi wayqi Platón nos permitió acercarnos, a través del juego y la performance, al maravilloso mundo de la Filosofía y también demostró que generando este tipo de ingeniosos espectáculos, se puede motivar a los más pequeños a la reflexión y al pensamiento crítico. Especialmente con la alegoría de la caverna, tan actual y pertinente en estos días “confusos” y de realidades “engañosas”. Un excelente trabajo interpretativo de Luzuriaga, que le sugiere muchas posibilidades para llevar a escena toda la riqueza que ofrecen los distintos tratados filosóficos.

Sergio Velarde

25 de julio de 2021

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