Danzas misteriosas
Si acaso algo caracteriza a las producciones de Cabac Teatro
es la disparidad de sus proyectos presenciales y virtuales; desde puestas que
buscaron emular con relativo éxito a los excelentes musicales hindúes, como Nos volveremos a encontrar (2019) o Contra viento y marea (2019), pasando
por experimentos metateatrales como la interesante Cautivos (2020), hasta las propuestas con temas sociales, como ¿Alo? (2020). Su última apuesta fue Diablo Muerto, una interesante creación
colectiva que mezcla la danza folclórica, la leyenda urbana y un oscuro caso de
la vida real. Su director Alex Álvarez, con estudios en artes escénicas y
folclor, supo sacarle partido a la historia, a la locación con que la que contó
y al sólido elenco que supo sumar con sus habilidades en el baile al resultado
final.
La historia se basó en un hecho real acaecido en los años 30:
Ño Bisté, el último de los danzantes del “Son de los diablos” es asesinado en
su propia casa por su esposa, Ño Bisteca, una perturbada mujer que además, fue
víctima de violencia doméstica por parte de su marido. La leyenda dice que la presencia
de la mujer sigue vagando por la gran casona y hasta allí llega un grupo de
bailarines, dispuestos a tomar el lugar para armar una jarana criolla. Sin exigirle
mayores explicaciones a una trama poco probable, solo resta apreciar el cuidado
con el que se ha filmado este mediometraje. Álvarez consiguió interesantes
secuencias, aprovechando las habitaciones de aquella casona embrujada, intercalando
coreografías del elenco con las cada vez más amenazantes apariciones de Ño
Bisteca.
La edición jugó con distintos puntos de vista desde varios
ángulos dentro de la vivienda, incluso dividiendo la pantalla, y así podíamos
ver qué le iba sucediendo a cada personaje. La enrarecida atmósfera dentro de
la vivienda, irreal y onírica, estuvo muy conseguida. Buen desempeño también del
elenco participante, conformado en su totalidad por bailarines profesionales
egresados de la Escuela de Folclor. Diablo
Muerto fue un interesante proyecto audiovisual de Cabac Teatro, que mezcló
con efectividad la riqueza de nuestras danzas, nuestras canciones, nuestra
música, con el relato de suspenso.
Sergio Velarde
26 de julio de 2021
Definitivamente una obra llena de emocionesones, Ñovisteca nos envuelve con su baile de principio a fin, y la danza popular folklórica sumergida en la danza una obra bellísima, De impecable director
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