“El cambio tiene que ser tu mejor aliado”
Horizonte de Evento (2019), inclasificable obra teatral protagonizada,
escrita y dirigida por Karlos López Rentería fue una de las gratísimas sorpresas
de la cartelera teatral del año pasado. Justamente el mencionado montaje ganó
como mejor comedia por el Jurado de Oficio Crítico. Su joven productora Claudia Castro Pedro nos comenta que su
pasión por el teatro le viene desde muy pequeña. “En el colegio, mi mamá me
cuenta que estuve en todas las actuaciones habidas y por haber,” menciona. “No sabía propiamente qué eran las artes escénicas, pero estaban ahí y
tomé conciencia poco a poco de que era lo que yo quería hacer en realidad.” Por un tiempo se dedicó a la danza, dentro de un programa de
niños talento del Ministerio de Educación. “Van captando chicos que destaquen
en varias áreas y yo estaba en Danza; fue mi profesora Verónica Soto la que me
dijo que yo debería dedicarme al Teatro y como que eso quedó ahí, muy suelto, y
no fue hasta años después, en la universidad, que me doy cuenta de eso.”
Vocaciones y maestros
“Entro al TUC y llevo varios talleres, con Liliana Trujillo,
Gabriela Motta y especialmente, con Luis Kanashiro," enumera Claudia. “A Kanashiro
yo lo valoro un montón, porque cuando tenía una duda existencial, él era muy
preciso conmigo y se hizo necesario para mí; fue el que me enseña que el Teatro
es más que pararse en un escenario, que hay una técnica y un trabajo de años,
con mucha pasión y disciplina.” Aquella fue formalmente, la primera vez en la
que Claudia confirma que es el Teatro lo que quiere hacer el resto de su vida;
mientras, paralelamente al TUC, estudiaba Derecho en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos y acabó la carrera, aunque todavía no es titulada.
Claudia separa dos momentos especiales dentro de su
formación universitaria en la Decana de América; el primero, cuando entró a ser
dirigente estudiantil. “Lo fui tres veces en los seis años de carrera y siempre
me metía a la parte de cultura.” Fue una época difícil, ya que toda la movida
cultural, que incluía Juegos Florales y Elenco de Teatro, estaba ausente desde
la época de Fujimori, en donde se rompió el movimiento estudiantil y el gremio
quedó debilitado. “En la época que estuve en el Centro Federado de la FDCP, quisimos
con todos los chicos fomentar de nuevo el área cultural, e instauramos los Juegos
Florales, con competencias de, obviamente, Teatro y además, Música, Declamación,
Ensayo, Poesía, entre otros.”
El segundo momento llegó al percatarse de que el Teatro de
San Marcos tenía una modalidad distinta a la que Kanashiro le había inculcado
en el TUC y en consecuencia, no la sentía propia. “Me preguntaba qué era lo que
quería decir con el teatro y por qué no hacer un grupo de teatro en San Marcos;
así que había chicos que querían hacer teatro y nos juntamos.” Como resultado,
se estrenó la obra Los veranos son cortos de Eduardo Adrianzén, quien
gentilmente le cedió los derechos a Claudia. “Ese era el espíritu del grupo, de
dar un mensaje que no solamente se quede en el entretenimiento propiamente,
sino que también tenga un mensaje, un compromiso con la sociedad.” La pieza,
que criticaba justamente las “libertades” educativas universitarias, le resultó
muy interesante al grupo. “Porque el estudiante de una universidad no estudia solamente
para ser un profesional, también tiene que ser crítico; entonces, el teatro te
puede abrir un mundo de posibilidades.” El montaje se presentó en La Casona de
Rick luego en el TUSM en Jr. Lampa. “La dirigió mi mejor amiga, Diana Camarena y
fue una temporada rara, porque la cabeza era yo, producía sin saber que estaba
produciendo y ella dirigía al grupo, también sin saber que era la directora del
mismo.”
Espacios con libertad
La segunda vez (y reconfirmación) que Claudia siente que el
Teatro sería indesligable de su vida llegó con el encuentro con el director de
EspacioLibre, Diego La Hoz. “Lo conocí en un encuentro universitario, en donde
participó el grupo de teatro que fundé en San Marcos, La Hora Azul, y Diego, de
jurado; él es un gran pedagogo, nos enseñó mucho en esa experiencia y fue así
que yo tomo la iniciativa de hablarle y meses después me dice si quiero ser su productora
y bueno, yo esperaba algo más chiquito, más mínimo, pero me dio la confianza de
producirle una obra y dije que ya, porque me encantan los retos.” Laberinto, de
la dramaturga peruana María Teresa Zúñiga, bajo la dirección de La Hoz, fue el
montaje que celebró el vigésimo aniversario de EspacioLibre, estrenado en la Asociación
de Artistas Aficionados. “Ahí conocí a Aurora Colina, una mujer que tiene
tantos años de experiencia, se nota lo que ha vivido, muy amable, siempre
abierta al diálogo, en los camerinos contaba como era el teatro en su época, como
empezó, quién la dirigió; en realidad, tenía amor por la vida del teatro y eso
te llena de mucha energía positiva.”
Al igual que Kanashiro, La Hoz se ha convertido en una
figura importante para el desarrollo artístico de Claudia. “Diego es mucho para
mí, es una persona a la que se le notan los años de experiencia que tiene,”
asegura la productora. “Lo que yo valoro de Diego, en general, es que es una
persona consecuente con lo que hace o no, con lo que dice a través de la
teatralidad que maneja, y es consecuente con su estética; él me dio una oportunidad
cuando yo no era nadie en el medio del teatro.”
Al recibir el grupo de Horizonte de Evento su diploma en la
premiación de Oficio Crítico en diciembre pasado, López Rentería mencionó que
fue un proceso bastante largo. “Ese fue el punto de quiebre y prueba de fuego de
EspacioLibre,” confiesa Claudia. “No arruiné Laberinto, así que todo bien (ríe),
y paralelamente Diego se iba a ir a Arequipa; entonces Karlos se quedaba en
Lima para tomar las riendas del grupo.” Es así que López Rentería invita a Claudia
a encargarse de la producción de su espectáculo teatral. “Leo el texto y
obviamente, en la primera leída es como ¿qué está pasando aquí?, porque es un
texto bastante complejo, que te dice muchas cosas; a la segunda leída, ya como
que va tomando forma y me dije: ¡Este es un texto ganador por todas partes!,” confiesa.
Produciendo por vocación y con convicción
Se mencionaba que Horizonte de Evento fue un montaje
inclasificable, y para los afortunados que llegaron a verlo, estarán de acuerdo
con tal apreciación. “Valoro mucho que sea una alegoría, algo muy retador que
me saca en mi zona de confort,” asegura Claudia. “Y eso es lo que quería hacer;
le dije a Karlos que aceptaba, porque yo no lo haría nunca en mi vida, y ese es
un reto y me va a llenar de muchas experiencias más y voy a aprender; siempre
que me mando con un proyecto, me pregunto qué voy a aprender de esto, y si siento
que puedo aprender mucho, acepto.” El proceso de Horizonte de Evento no estuvo
exento de dificultades y duró varios meses. “Hubo cambio de elenco con el
tiempo, fue una propuesta muy rara, muy particular; si bien los actores tenían
una pauta, todas las funciones fueron distintas, llenas de anécdotas, los
cambios generaban otros eventos; esto fue un punto a favor, porque se podía ver
la espontaneidad en escena, cualquier cosa podía pasar.”
Sobre López Rentería, Claudia solo tiene palabras de elogio.
“Hizo algo que no se podía lograr o es muy difícil (escribir, actuar y
dirigir), me parece súper complicado, pero más allá de estar actuando y
dirigiendo, le preocupaba también mucho la estética.” El talento de López
Rentería no está en discusión, pero acaso no esté siendo comprendido del todo por
la gente. “Creo que su estética está mucho más avanzada de lo que ahora estamos
viendo,” asegura Claudia. “Todos coincidimos que tiene un talento muy
particular, pero no puedo definirlo en palabras, sabes que es bueno; es cuando
ves una obra de teatro que es buena, pero no sabes el porqué exactamente.”
Claudia disfrutó también el tiempo que pasó con el elenco y
equipo, integrado por Brian Suárez, Fito Bustamante, Alexandra Jiménez, Luis López
Rentería, Emanuel Romero y Nilton Minaya. “Yo soy mucho de separar mis espacios
entre lo profesional y la amistad,” comenta. “Pero sucedió una mística especial,
nos volvimos amigos; lo que más rescató de ellos es la constancia y el hecho de
no rendirse, porque tuvimos muchos problemas; por ejemplo, el día del estreno creíamos
que no iba a venir nadie, porque habíamos proyectado una cantidad de personas y
solo habían llegado diez.” Varias cosas fallaron en su estreno en la AAA, con
problemas de escenografía y utilería, acaso como en todo estreno de teatro
convencional. “Karlos estaba en crisis, ya había que dar sala y no terminábamos
de ordenar todo, pero bueno, yo estaba súper tranquila.” La Hoz le dijo después
que ella estaba en “modo productora”, que estaba pensando como tal y que estaba
avanzando por en el camino correcto. “Porque en el fondo, sabía que las cosas
iban a salir bien; además si entraba en crisis era ponerlos en crisis a ellos y
uno tiene que mantener la calma.” Horizonte de Evento pasó después a una
segunda temporada en el Club de Teatro de Lima, en un espacio mucho más íntimo
que ganó puntos a favor, gracias a la cercanía con el público.
“Creo que para ser una buena productora de teatro, debes
estar siempre abierta al cambio,” reflexiona Claudia. “El cambio tiene que ser
tu mejor aliado, al igual que la paciencia, el buen humor y sobre todo, la
empatía.” La reposición de Horizonte de Evento resulta inminente y regresará a
la AAA este 2020. “Con respecto a EspacioLibre, Diego vuelve a Arequipa y con Karlos
estamos viendo de qué otras maneras abarcamos otras áreas, todavía nada
confirmado para anunciarlo, pero ya les estaremos informando,” finaliza.
Sergio Velarde
19 de marzo de 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario