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jueves, 19 de marzo de 2020

Entrevista: CLAUDIA CASTRO PEDRO


“El cambio tiene que ser tu mejor aliado”

Horizonte de Evento (2019), inclasificable obra teatral protagonizada, escrita y dirigida por Karlos López Rentería fue una de las gratísimas sorpresas de la cartelera teatral del año pasado. Justamente el mencionado montaje ganó como mejor comedia por el Jurado de Oficio Crítico. Su joven productora Claudia Castro Pedro nos comenta que su pasión por el teatro le viene desde muy pequeña. “En el colegio, mi mamá me cuenta que estuve en todas las actuaciones habidas y por haber,” menciona. “No sabía propiamente qué eran las artes escénicas, pero estaban ahí y tomé conciencia poco a poco de que era lo que yo quería hacer en realidad.” Por un tiempo se dedicó a la danza, dentro de un programa de niños talento del Ministerio de Educación. “Van captando chicos que destaquen en varias áreas y yo estaba en Danza; fue mi profesora Verónica Soto la que me dijo que yo debería dedicarme al Teatro y como que eso quedó ahí, muy suelto, y no fue hasta años después, en la universidad, que me doy cuenta de eso.”

Vocaciones y maestros

“Entro al TUC y llevo varios talleres, con Liliana Trujillo, Gabriela Motta y especialmente, con Luis Kanashiro," enumera Claudia. “A Kanashiro yo lo valoro un montón, porque cuando tenía una duda existencial, él era muy preciso conmigo y se hizo necesario para mí; fue el que me enseña que el Teatro es más que pararse en un escenario, que hay una técnica y un trabajo de años, con mucha pasión y disciplina.” Aquella fue formalmente, la primera vez en la que Claudia confirma que es el Teatro lo que quiere hacer el resto de su vida; mientras, paralelamente al TUC, estudiaba Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y acabó la carrera, aunque todavía no es titulada.

Claudia separa dos momentos especiales dentro de su formación universitaria en la Decana de América; el primero, cuando entró a ser dirigente estudiantil. “Lo fui tres veces en los seis años de carrera y siempre me metía a la parte de cultura.” Fue una época difícil, ya que toda la movida cultural, que incluía Juegos Florales y Elenco de Teatro, estaba ausente desde la época de Fujimori, en donde se rompió el movimiento estudiantil y el gremio quedó debilitado. “En la época que estuve en el Centro Federado de la FDCP, quisimos con todos los chicos fomentar de nuevo el área cultural, e instauramos los Juegos Florales, con competencias de, obviamente, Teatro y además, Música, Declamación, Ensayo, Poesía, entre otros.”

El segundo momento llegó al percatarse de que el Teatro de San Marcos tenía una modalidad distinta a la que Kanashiro le había inculcado en el TUC y en consecuencia, no la sentía propia. “Me preguntaba qué era lo que quería decir con el teatro y por qué no hacer un grupo de teatro en San Marcos; así que había chicos que querían hacer teatro y nos juntamos.” Como resultado, se estrenó la obra Los veranos son cortos de Eduardo Adrianzén, quien gentilmente le cedió los derechos a Claudia. “Ese era el espíritu del grupo, de dar un mensaje que no solamente se quede en el entretenimiento propiamente, sino que también tenga un mensaje, un compromiso con la sociedad.” La pieza, que criticaba justamente las “libertades” educativas universitarias, le resultó muy interesante al grupo. “Porque el estudiante de una universidad no estudia solamente para ser un profesional, también tiene que ser crítico; entonces, el teatro te puede abrir un mundo de posibilidades.” El montaje se presentó en La Casona de Rick luego en el TUSM en Jr. Lampa. “La dirigió mi mejor amiga, Diana Camarena y fue una temporada rara, porque la cabeza era yo, producía sin saber que estaba produciendo y ella dirigía al grupo, también sin saber que era la directora del mismo.”

Espacios con libertad

La segunda vez (y reconfirmación) que Claudia siente que el Teatro sería indesligable de su vida llegó con el encuentro con el director de EspacioLibre, Diego La Hoz. “Lo conocí en un encuentro universitario, en donde participó el grupo de teatro que fundé en San Marcos, La Hora Azul, y Diego, de jurado; él es un gran pedagogo, nos enseñó mucho en esa experiencia y fue así que yo tomo la iniciativa de hablarle y meses después me dice si quiero ser su productora y bueno, yo esperaba algo más chiquito, más mínimo, pero me dio la confianza de producirle una obra y dije que ya, porque me encantan los retos.” Laberinto, de la dramaturga peruana María Teresa Zúñiga, bajo la dirección de La Hoz, fue el montaje que celebró el vigésimo aniversario de EspacioLibre, estrenado en la Asociación de Artistas Aficionados. “Ahí conocí a Aurora Colina, una mujer que tiene tantos años de experiencia, se nota lo que ha vivido, muy amable, siempre abierta al diálogo, en los camerinos contaba como era el teatro en su época, como empezó, quién la dirigió; en realidad, tenía amor por la vida del teatro y eso te llena de mucha energía positiva.”

Al igual que Kanashiro, La Hoz se ha convertido en una figura importante para el desarrollo artístico de Claudia. “Diego es mucho para mí, es una persona a la que se le notan los años de experiencia que tiene,” asegura la productora. “Lo que yo valoro de Diego, en general, es que es una persona consecuente con lo que hace o no, con lo que dice a través de la teatralidad que maneja, y es consecuente con su estética; él me dio una oportunidad cuando yo no era nadie en el medio del teatro.”

Al recibir el grupo de Horizonte de Evento su diploma en la premiación de Oficio Crítico en diciembre pasado, López Rentería mencionó que fue un proceso bastante largo. “Ese fue el punto de quiebre y prueba de fuego de EspacioLibre,” confiesa Claudia. “No arruiné Laberinto, así que todo bien (ríe), y paralelamente Diego se iba a ir a Arequipa; entonces Karlos se quedaba en Lima para tomar las riendas del grupo.” Es así que López Rentería invita a Claudia a encargarse de la producción de su espectáculo teatral. “Leo el texto y obviamente, en la primera leída es como ¿qué está pasando aquí?, porque es un texto bastante complejo, que te dice muchas cosas; a la segunda leída, ya como que va tomando forma y me dije: ¡Este es un texto ganador por todas partes!,” confiesa.

Produciendo por vocación y con convicción

Se mencionaba que Horizonte de Evento fue un montaje inclasificable, y para los afortunados que llegaron a verlo, estarán de acuerdo con tal apreciación. “Valoro mucho que sea una alegoría, algo muy retador que me saca en mi zona de confort,” asegura Claudia. “Y eso es lo que quería hacer; le dije a Karlos que aceptaba, porque yo no lo haría nunca en mi vida, y ese es un reto y me va a llenar de muchas experiencias más y voy a aprender; siempre que me mando con un proyecto, me pregunto qué voy a aprender de esto, y si siento que puedo aprender mucho, acepto.” El proceso de Horizonte de Evento no estuvo exento de dificultades y duró varios meses. “Hubo cambio de elenco con el tiempo, fue una propuesta muy rara, muy particular; si bien los actores tenían una pauta, todas las funciones fueron distintas, llenas de anécdotas, los cambios generaban otros eventos; esto fue un punto a favor, porque se podía ver la espontaneidad en escena, cualquier cosa podía pasar.”

Sobre López Rentería, Claudia solo tiene palabras de elogio. “Hizo algo que no se podía lograr o es muy difícil (escribir, actuar y dirigir), me parece súper complicado, pero más allá de estar actuando y dirigiendo, le preocupaba también mucho la estética.” El talento de López Rentería no está en discusión, pero acaso no esté siendo comprendido del todo por la gente. “Creo que su estética está mucho más avanzada de lo que ahora estamos viendo,” asegura Claudia. “Todos coincidimos que tiene un talento muy particular, pero no puedo definirlo en palabras, sabes que es bueno; es cuando ves una obra de teatro que es buena, pero no sabes el porqué exactamente.”

Claudia disfrutó también el tiempo que pasó con el elenco y equipo, integrado por Brian Suárez, Fito Bustamante, Alexandra Jiménez, Luis López Rentería, Emanuel Romero y Nilton Minaya. “Yo soy mucho de separar mis espacios entre lo profesional y la amistad,” comenta. “Pero sucedió una mística especial, nos volvimos amigos; lo que más rescató de ellos es la constancia y el hecho de no rendirse, porque tuvimos muchos problemas; por ejemplo, el día del estreno creíamos que no iba a venir nadie, porque habíamos proyectado una cantidad de personas y solo habían llegado diez.” Varias cosas fallaron en su estreno en la AAA, con problemas de escenografía y utilería, acaso como en todo estreno de teatro convencional. “Karlos estaba en crisis, ya había que dar sala y no terminábamos de ordenar todo, pero bueno, yo estaba súper tranquila.” La Hoz le dijo después que ella estaba en “modo productora”, que estaba pensando como tal y que estaba avanzando por en el camino correcto. “Porque en el fondo, sabía que las cosas iban a salir bien; además si entraba en crisis era ponerlos en crisis a ellos y uno tiene que mantener la calma.” Horizonte de Evento pasó después a una segunda temporada en el Club de Teatro de Lima, en un espacio mucho más íntimo que ganó puntos a favor, gracias a la cercanía con el público.

“Creo que para ser una buena productora de teatro, debes estar siempre abierta al cambio,” reflexiona Claudia. “El cambio tiene que ser tu mejor aliado, al igual que la paciencia, el buen humor y sobre todo, la empatía.” La reposición de Horizonte de Evento resulta inminente y regresará a la AAA este 2020. “Con respecto a EspacioLibre, Diego vuelve a Arequipa y con Karlos estamos viendo de qué otras maneras abarcamos otras áreas, todavía nada confirmado para anunciarlo, pero ya les estaremos informando,” finaliza.

Sergio Velarde
19 de marzo de 2020

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