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lunes, 20 de enero de 2020

Crítica: TRES MONJES


La importancia del trabajo en equipo

En la cultura china hay un dicho que se repite en las familias: “Un niño es un niño; dos niños, medio niño; tres niños, ningún niño”. Este refrán hace referencia a un concepto muy importante en este país oriental: el trabajo se hace en comunidad, repartirse el trabajo en tres es mucho más sabio y llevadero que hacerlo en solitario.

De esto nos habla la obra Tres Monjes, dirigida por Ernan Mao, un montaje de teatro físico que cuenta la historia de un viejo maestro monje y sus tres estudiantes budistas, quienes habitan en un templo. El espectáculo nos muestra cómo llega cada estudiante al templo, sus historias y el camino para ser quienes son ahora. Asimismo, la elaboración de la paciencia con el maestro, la formación en el budismo y el trabajo en equipo que comienzan a aprender cuando conviven los tres en el mismo templo.

Uno de los elementos más importantes a destacar de este montaje es el uso de la comedia para contar el relato. La obra es apta para toda la familia, por lo que entre el público había desde niños muy pequeños hasta personas de la tercera edad que disfrutaban por igual el manejo escénico. Para los niños fue mucho más fácil entrar en el código, captaron la historia desde el primer minuto y entendían cómo se iba desenvolviendo todo, a pesar que los personajes no tienen diálogos y pertenecen a una cultura totalmente distinta a la nuestra.  

Cuando salí del Centro Cultural Ricardo Palma, lo primero que me pregunté fue cuántas horas de ensayo fueron necesarias para un montaje con tanta precisión, limpieza, fuerza y una notable colaboración entre los actores (LIU Xiaoming, TANG Yan, WU Zijing, SHEN Mingju) y la dirección. El uso de las artes marciales, de la música y la coreografía entre los personajes presenta una exactitud milimetrada que no da lugar al error ni a los espacios en blanco. No cabe duda de la suerte que hemos tenido al albergar, al menos por dos días, a esta obra llena de empatía, respeto y un especial cuidado por su público principal: los más pequeños.

María Fernanda Gonzales
20 de enero de 2020

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