Futuros empoderamientos femeninos
Vaticinar el futuro se ha puesto de moda,
especialmente si se quiere avizorar el papel de la mujer en la sociedad del
mañana. Por ejemplo, solo en este año, un par de montajes teatrales se animaron
a proponer al espectador estos posibles escenarios: en Intimidad atómica de Leonardo
Maldonado, una aclamada y empoderada artista está dispuesta a sacrificar a su
único actor en un “explosivo” espectáculo; mientras que en La Gris, una
creación colectiva de egresados del Club de Teatro de Lima, las naciones han
sido tomadas por el sexo femenino, teniendo a los varones como simple carne de
cañón, exclusivamente utilizados para fines reproductivos o de entretenimiento.
Pues bien, una de las últimas apuestas de Microteatro se titula justamente,
Escuela para hombres, escrita por Daniel Zárate y dirigida por Jesús Oro,
quienes también tienen algo que ofrecer, así sea solo en quince minutos.
Es el año 2114 y, ¡oh, sorpresa!, todo el
mundo está regido por el “hembrismo”, particular modus vivendi en donde el
hombre se encuentra dedicado exclusivamente a las tareas domésticas y al uso de
su fuerza en beneficio de las mujeres. Es más, si alguna dama encuentra algún
tipo de desperfecto o molestia en su sumisa pareja, entonces este es
inmediatamente enviado a la institución correctiva por excelencia, la Escuela para
Hombres de Lima. Los asistentes al espacio cultural de Barranco son divididos
en dos filas para entrar la Sala 5 y acomodarse en un par de sectores: uno de
hombres, otro de mujeres. Propuesta como una sesión en un consultorio
psicológico, la microobra nos presenta a una guapa doctora (Ale Reyes Freitas)
a punto de atender a un desconcertado caballero (Miguel Soriano Talaverano),
que será posiblemente un candidato a abandonar la sociedad reinante, debido a
su rebeldía frente al sistema establecido.
Zárate y Oro apelan al sarcasmo y a la
continua interacción con el público para sacar adelante su miniespectáculo, divertido y fluido, que
esconde un pertinente llamado a la conciencia debido a la escabrosa realidad nacional
en la que vivimos actualmente, en la que día a día el número de feminicidios y
ataques de todo tipo contra la mujer se elevan de manera alarmante. Reyes y
Soriano, jóvenes pero experimentados, interpretan sus personajes con mucho
carisma y gracia. Si bien el formato no permite realizar grandes producciones
en sus reducidos espacios, las luces blanquecinas, el aséptico vestuario y las correctas proyecciones
sumaron a la microobra, para conseguir la atmósfera futurista que esta requería. Escuela
para hombres es un simpático miniestreno producido por Idea Internacional, que
depara quince minutos de esparcimiento bien ejecutado y que nos recuerda, por
cierto, que todo extremo siempre resulta inadecuado.
Sergio Velarde
11 de septiembre de 2019
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