Ojalá sea teatro circense
“Ojalá” bajo la dirección de Yuriko Tanaka, es una obra ganadora del XIV Festival de Teatro Peruano de
Teatro Norteamericano del ICPNA.
En un escenario convertido en una caja negra al estilo
grotowskiano y con una desnudez de elementos y escenografía, este espectáculo
circense se presenta en auditorio del ICPNA de Miraflores.
Un espectáculo circense que pretende mostrar una historia
que no existe en escena, pero poéticamente está descrito en el programa de
mano.
Imágenes maravillosas de los artistas de circo, felices
como peces en el agua, que son sacados de su contexto circense para tratar de
contar una historia con sus acciones corporales, pero que no logran comunicar
actancialmente lo que Tanaka escribe.
Este lenguaje visual, tan riesgoso y bello que ellos crean,
se va desvaneciendo en la repetición, cayendo en el tedio.
Nos deleitan con secuencias donde muestran lo bien que sus
cuerpos están preparados para el circo, pero al usar la escasa palabra para
complementar lo que sus cuerpos tratan de decir, estas se ahogan en su
objetivo, textos sin sentido, inorgánicos y de escasa técnica vocal.
La escena tan mágica de rueda CYR como puro acto circense
es muy buena, ya de por sí inunda el espacio con una multiplicidad de imágenes
y sonidos propios de ese instrumento al contacto con el piso, pero se queda
solo en imágenes repetitivas y eso hace que no trascienda; al incluir el texto,
este acto mágico se corta bruscamente.
El trabajo del circo requiere mucha precisión en el uso de
la aparatología circense, porque está en juego la vida del artista, pues
justamente estos protocolos de seguridad son los que también hacen lenta la
propuesta escénica; en cada cambio de escena, la demora por poner los arneses a
las artistas no contribuye a sostener los actos circenses.
El problema de este espectáculo contemporáneo es que no se
ha encontrado el puente que usa el puro acto circense al pretender que los
artistas circenses actúen, he allí uno de los problemas.
Las nuevas formas de hacer teatro o espectáculos de artes
escénicas y visuales nos dan nuevas propuestas estéticas que van a contribuir
al desarrollo del teatro. Se debe ser muy estricto al tratar de construir un
espectáculo no solo dirigiendo a los actores/artistas/performances/actantes y
es la responsabilidad del director de crear y desarrollar capacidades que contribuyan
al trabajo actoral y la creación en paralelo de la estética del montaje.
La directora presenta este trabajo como “ESPECTÁCULO DE CIRCO CONTEMPORÁNEO”. En “Ojalá”
se tuvo como base la estética de la acrobacia circense en el uso de la
aparatología del circo moderno, pero al incluir el texto también se decodifica
como espectáculo teatral.
En “El cruce sobre el Niágara” del maestro Alonso Alegría,
se ha incluido magistralmente el acto circense clásico al servicio del teatro.
Pero una cosa es una obra donde ya existe una dramaturgia bien hecha, con otra
donde la dramaturgia del cuerpo y la línea dramática está ausente.
Este espectáculo dura aproximadamente 35 minutos y ha sido
la ganadora del concurso del ICPNA 2018. Saludo las nuevas formas de enfocar
nuevos conceptos dentro de lo que ellos denominan “Festival de Teatro Peruano Norteamericano” y donde la
directora denomina su trabajo: “ESPECTÁCULO DE
CIRCO CONTEMPORÁNEO”.
Dra. Fer Flores
19 de enero de 2019
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