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sábado, 19 de enero de 2019

Crítica: OJALÁ


Ojalá sea teatro circense

“Ojalá” bajo la dirección de Yuriko Tanaka, es una obra ganadora del XIV Festival de Teatro Peruano de Teatro Norteamericano del ICPNA.

En un escenario convertido en una caja negra al estilo grotowskiano y con una desnudez de elementos y escenografía, este espectáculo circense se presenta en auditorio del ICPNA de Miraflores.

Un espectáculo circense que pretende mostrar una historia que no existe en escena, pero poéticamente está descrito en el programa de mano.

Imágenes maravillosas de los artistas de circo, felices como peces en el agua, que son sacados de su contexto circense para tratar de contar una historia con sus acciones corporales, pero que no logran comunicar actancialmente lo que Tanaka escribe.

Este lenguaje visual, tan riesgoso y bello que ellos crean, se va desvaneciendo en la repetición, cayendo en el tedio.

Nos deleitan con secuencias donde muestran lo bien que sus cuerpos están preparados para el circo, pero al usar la escasa palabra para complementar lo que sus cuerpos tratan de decir, estas se ahogan en su objetivo, textos sin sentido, inorgánicos y de escasa técnica vocal.

La escena tan mágica de rueda CYR como puro acto circense es muy buena, ya de por sí inunda el espacio con una multiplicidad de imágenes y sonidos propios de ese instrumento al contacto con el piso, pero se queda solo en imágenes repetitivas y eso hace que no trascienda; al incluir el texto, este acto mágico se corta bruscamente.

El trabajo del circo requiere mucha precisión en el uso de la aparatología circense, porque está en juego la vida del artista, pues justamente estos protocolos de seguridad son los que también hacen lenta la propuesta escénica; en cada cambio de escena, la demora por poner los arneses a las artistas no contribuye a sostener los actos circenses.

El problema de este espectáculo contemporáneo es que no se ha encontrado el puente que usa el puro acto circense al pretender que los artistas circenses actúen, he allí uno de los problemas.

Las nuevas formas de hacer teatro o espectáculos de artes escénicas y visuales nos dan nuevas propuestas estéticas que van a contribuir al desarrollo del teatro. Se debe ser muy estricto al tratar de construir un espectáculo no solo dirigiendo a los actores/artistas/performances/actantes y es la responsabilidad del director de crear y desarrollar capacidades que contribuyan al trabajo actoral y la creación en paralelo de la estética del montaje.

La directora presenta este trabajo como “ESPECTÁCULO DE CIRCO CONTEMPORÁNEO”En “Ojalá” se tuvo como base la estética de la acrobacia circense en el uso de la aparatología del circo moderno, pero al incluir el texto también se decodifica como espectáculo teatral.

En “El cruce sobre el Niágara” del maestro Alonso Alegría, se ha incluido magistralmente el acto circense clásico al servicio del teatro. Pero una cosa es una obra donde ya existe una dramaturgia bien hecha, con otra donde la dramaturgia del cuerpo y la línea dramática está ausente.

Este espectáculo dura aproximadamente 35 minutos y ha sido la ganadora del concurso del ICPNA 2018. Saludo las nuevas formas de enfocar nuevos conceptos dentro de lo que ellos denominan “Festival de Teatro Peruano Norteamericano” y donde la directora denomina su trabajo: “ESPECTÁCULO DE CIRCO CONTEMPORÁNEO”.

Dra. Fer Flores
19 de enero de 2019

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