DE LA OBRA “CARGA VISUAL: EPISODIOS ESCÉNICOS”
En esta ocasión, Oficio
Crítico estuvo en el pre-estreno de la obra Carga Visual: Episodios Escénicos en la Casa Yuyachkani. Aprovechamos
para conversar con la directora de la puesta, Déborah G. Seminario y con los
actores Josué Parodi, Richard Picón y Andrea Valdivia, quienes conforman el
reparto.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de esta obra?
D.G.S.: “Bueno, después de recopilar diferentes testimonios llegamos a varias conclusiones: la primera es que “ver” es una gran responsabilidad de la que no somos conscientes, la segunda es que a veces la comunidad con discapacidad visual tiene ciertas reglas que no nos permiten tener una sociedad accesible ¿no? y eso lo cuestionamos. El proceso ha sido muy largo, hemos tenido que escribir y transcribir entrevistas, y luego se ha tenido que pasar por un proceso de diseño de sonido y de diseño de luces, se ha trabajado con el nivel 5.1, que es un sistema (de sonido) que yo no conocía, solo sabía que lo quería (para la obra). Así que tuve que aprender cómo se usa una interfaz de 5.1, cuáles son los parlantes que necesitábamos, y todo a nivel técnico; además, tenía la loca idea de que quería que esto se hiciera en una casa, que sea la casa de Diego (personaje), entonces dije va, hagámoslo en una casa minimalista. Entonces, tuve que aprender también de conexiones técnicas a nivel de iluminación y todo. Ha sido muy difícil, tengo mucho miedo y ansiedad de saber qué es lo que va a pensar la comunidad con discapacidad visual sobre los temas que se tratan”.
D.G.S.: “Bueno, después de recopilar diferentes testimonios llegamos a varias conclusiones: la primera es que “ver” es una gran responsabilidad de la que no somos conscientes, la segunda es que a veces la comunidad con discapacidad visual tiene ciertas reglas que no nos permiten tener una sociedad accesible ¿no? y eso lo cuestionamos. El proceso ha sido muy largo, hemos tenido que escribir y transcribir entrevistas, y luego se ha tenido que pasar por un proceso de diseño de sonido y de diseño de luces, se ha trabajado con el nivel 5.1, que es un sistema (de sonido) que yo no conocía, solo sabía que lo quería (para la obra). Así que tuve que aprender cómo se usa una interfaz de 5.1, cuáles son los parlantes que necesitábamos, y todo a nivel técnico; además, tenía la loca idea de que quería que esto se hiciera en una casa, que sea la casa de Diego (personaje), entonces dije va, hagámoslo en una casa minimalista. Entonces, tuve que aprender también de conexiones técnicas a nivel de iluminación y todo. Ha sido muy difícil, tengo mucho miedo y ansiedad de saber qué es lo que va a pensar la comunidad con discapacidad visual sobre los temas que se tratan”.
La propuesta sonora es una técnica especial, cuéntanos más
acerca de ella.
D.G.S: “Lo que permite es tener una atmósfera sonora para que el público pueda sentir o escuchar de otra forma, o tal vez, darse cuenta de algunos detalles, que no los escuchamos por estar todo el tiempo atareados, o todo el tiempo escuchando en estéreo como dicen los músicos, y lo que queremos acá es que escuchen en 5.1”.
D.G.S: “Lo que permite es tener una atmósfera sonora para que el público pueda sentir o escuchar de otra forma, o tal vez, darse cuenta de algunos detalles, que no los escuchamos por estar todo el tiempo atareados, o todo el tiempo escuchando en estéreo como dicen los músicos, y lo que queremos acá es que escuchen en 5.1”.
Agregando acerca de la dinámica de la propuesta: “Hay algunos episodios que son satíricos y
que en definitiva cuestionan, porque la sátira lo que hace es cuestionar; hay
otros que son un poco más dramáticos, tratamos de integrar todo el sentir de la
persona que nos daba su testimonio. Por eso hay algunas historias que no
terminan, hay solo una que termina y eso es lo que queremos, que sea un gran
collage (ensamblaje), que sea como una gran muestra de cuál es la situación
íntima, privada y pública de una persona con discapacidad visual”, finalizó.
Por su parte, el actor Josué Parodi, nos contó acerca del
proceso de investigación que dio como resultado esta novedosa propuesta. “Somos varios miembros del grupo CAPAZ, nos
reunimos hace casi ya dos años, porque este proyecto nació como una pequeña
experiencia universitaria que nos invitó a la investigación y a conocer un poco
más de la comunidad con ceguera. Así se fue incorporando más gente al equipo y nos
fuimos sumando, creció la familia de CAPAZ y nació este producto Carga Visual,
que es realidad una creación colectiva que surgió de la exploración, de la
improvisación, de la investigación, de muchísimas cosas y lo que pretende es
estimular todos los sentidos”, puntualizó.
La actriz Andrea Valdivia, habló de lo que significó para
ella participar en este proyecto. “Ha
sido un proceso de reconocer que si estábamos dando el mensaje de convertirnos
en una sociedad accesible e inclusiva, teníamos que irnos al extremo, que es lo
que es (la obra), para que esta experiencia escénica pueda ser sentida por
todas las personas, tenemos que ahondar en otros sentidos que normalmente no
son tomados en el teatro convencional, por ejemplo, los olores, el sistema de
sonido 5.1 que tenemos acá, que te permite escuchar en diferentes espacios y
diferentes tonalidades, tenemos varias plataformas de reproducción de sonido
(la radio, los parlantes) y apuntábamos a eso, a poder estimular diferentes
sentidos”.
Finalmente, el actor Richard Picón, dio detalles de cómo
llegó a formar parte de esta obra. “Sucede
que yo me he rehabilitado en el Centro de Rehabilitación de Ciegos de Lima. Desde
que quedé ciego, tuve un tiempo de duelo por unos meses y luego entré a ese
centro, y ahí es que encontré sin buscarlo realmente un taller de teatro,
dirigido por Lucho Cáceres, que es un taller muy lúdico, que este año cumple
diez años, yo tengo seis años participando. Por eso, tengo cierta experiencia,
sobre todo, con la improvisación, es ahí que Déborah me vio y me invitó a esta
locura, porque realmente vengo y estoy como un niño en la juguetería,
escuchando, escuchándolos a ellos (Josué y Andrea) qué hacen, qué actúan y
ahora con este loquerío de la iluminación, el sonido y todo, para mí es un aprendizaje
también. He descubierto que esto me agrada mucho, yo no he hecho nada (de teatro)
ni siquiera en el colegio”. Añadiendo que “cuando Déborah me comentó del proyecto, yo demoré mucho en entenderlo,
porque yo tenía la idea de un teatro con un escenario y gente mirando al frente,
esto para mí es completamente nuevo, pero tengo la confianza de que estoy con
gente muy profesional, muy responsable, todo el grupo que he conocido; soy fan
de estos dos jóvenes (Andrea y Josué), entonces, me han hecho venir con gusto y
con agrado a cada cita que tenía, cada ensayo, para armar el monólogo (con
Déborah) era muy temprano, o muy tarde y no tuve mucho problema, me adapté porque
la energía de todos me ha jalado y hemos hecho un buen equipo, así que espero
no desentonar”, concluyó.
Maria Cristina Mory Cárdenas
8 de setiembre de 2018
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