Poesía que salva
“La poesía no debe ser
un arma, debe ser un abrazo, un invento, un descubrir a los demás lo que les
pasa por dentro, eso, un descubrimiento, un aliento, un aditamento, un
estremecimiento. La poesía debe ser obligatoria” (Gloria Fuertes)*. Al leer
esta publicación, vinieron de inmediato los flashbacks (escenas retrospectivas)
de la obra Sobre la Tierra, escrita y
dirigida por Vanessa Vizcarra, la cual se presentó en el Teatro de Lucía.
Teniendo como escenario al Perú de principios de los años
sesenta, Ricardo (Eduardo Camino) y Abraham (Alaín Salinas) son poetas, que tienen
una misión que el partido al que pertenecen les ha encomendado; un tercer
compañero, llamado Miguel, ha huido en medio de la confusión. Ricardo y
Abraham, por orden del partido, son encerrados en una habitación para
esclarecer lo que ocurre; es allí donde estos dos revolucionarios harán frente
a sus ideas sobre la justicia, el amor y la poesía.
Aludiendo claramente a los poetas Pablo Neruda y César
Vallejo, encarnados en estos dos personajes, la puesta se desarrolla en un
escenario simple, con elementos básicos que aluden a una habitación abandonada.
En medio del tedio, surgirá en ellos la necesidad de escribir, en un intento
quizá, por sobrellevar la incertidumbre, por soportarse a ellos mismos. Aparece
entonces Albertina (Olivia Manrufo), quien será la musa que inspirará los
versos románticos.
Con interpretaciones correctas y un control de la energía
adecuados, el montaje destacó por la fuerza interpretativa de la propia
narrativa, es decir, la descripción del texto (que en mi opinión, era lo que
más debía resaltar y así fue). Considero que las dos fuerzas –la de Ricardo y
la de Abraham- se contraponían constantemente, como el ímpetu y el desaliento;
finalmente, al saber de la pérdida de su compañero, aparece una especie de
reconciliación entre ellos, que los lleva a reconocerse de una nueva forma.
Una pieza genuina, en la cual la poesía es la protagonista y
su desarrollo, es el camino que conduce a sus intérpretes a perder el miedo a
confiar en sus creencias y en sí mismos. Me quedo con algunas frases del texto:
“Nuestra unidad está sobre la tierra”,
“No quiero el honor prefiero la
confianza” (Abraham a Ricardo) y, finalmente, “La poesía es la fuerza”, nada más cierto en aquellos y sobre todo,
en estos tiempos.
Para terminar, me permito añadir que la poesía también
salva, como a estos dos personajes. Nos salva del olvido y la conformidad, nos
impulsa a revolucionarnos una y otra vez.
*Tomado del blog: La
poesía es un cuento http://www.lapoesiaesuncuento.es/2015/03/celebramos-la-poesia-verso-limpio.html
Maria Cristina Mory Cárdenas
11 de julio de 2018
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