“Subirse a las tablas es un sacramento”
“¡Acabo de dar a luz, y me doy con esta sorpresa! ¡Muchas gracias!”,
exclama emocionada Daniela Rodríguez, ganadora del premio de El Oficio Crítico
a la mejor actriz de reparto en Drama por la obra Diario de un ser no querido.
Y es que su personaje, una esposa maltratada salvajemente por su esposo, logró
conmover a los espectadores, especialmente por un sentido monólogo interpretado
con mucha precisión y emoción. “Es importante sensibilizar al público sobre estos
temas tan terribles actualmente y lamentablemente, uno es indiferente. Le puede
pasar a mi vecina, a mi hermana; a veces uno no se involucra, a veces las
personas no piden ayuda”, reflexiona.
De Piura a la capital
Daniela estuvo interesada en la actuación desde muy pequeña
y además estrechamente ligada al arte, pues bailaba marinera. “Soy de Piura”,
menciona. “No había muchas oportunidades de teatro en la ciudad, por eso en el
colegio yo intervenía en las actuaciones y en la universidad entré a un grupo
de música criolla”. En el 2009 llegó a Lima y buscó inmediatamente entrar al
medio teatral en la capital. “A la semana conocí Espacio Libre, a Diego (La
Hoz) y Omar (del Águila). Estuve con ellos cerca de dos años, pero no llegué a hacer
una muestra, ya que hubo un cambio de local”. Sobre La Hoz y del Águila,
Daniela solo tiene elogios para ellos. “Les agradezco mucho el enseñarme el
respeto por el teatro y el rigor de un entrenamiento físico”. Posteriormente,
del Águila invitó a Daniela a entrar al colectivo Teatro del Riesgo, en el que
la actriz participó en interesantes montajes como Tú no entiendes nada (2011),
Carne de mujeres (2013) y Las formas perimidas (2014).
“Considero que un buen actor de teatro debe tener humildad”,
comenta Daniela. “Eso lo es todo: si viene con el ego alto no funciona; debe
tener una preparación continua, un actor no debe dejar de estudiar”. Ella es
una convencida que todos somos talentosos para hacer algo, pero debemos
repotenciarnos siempre. “Trabajar el cuerpo es importantísimo. Si tu cuerpo no
expresa lo que dices, entonces estás muerto; si tu cuerpo va por un lado y tu
voz por otro, el púbico no se lleva lo que tiene que llevar”. Por otro lado,
asegura que un buen director de teatro debe “escuchar a sus actores, permitir
que el actor proponga; además, debe tener responsabilidad, tener e impartir
disciplina con el grupo.”
Experiencias y proyectos
La obra por la que Daniela fue premiada fue producida por
Aranwa Teatro. “Quiero muchísimo a los Chiarella (Celeste Viale, Jorge y Mateo
Chiarella), porque son unos maestros y seres humanos maravillosos. Y les
agradezco la confianza que me tuvieron para darme el papel. Ellos me han dado
nuevas herramientas para interpretar. Hace año y media que estoy en su excelente
escuela, es súper completa. He tenido que parar por mi embarazo, pero en mayo
estoy retomando mis estudios”. Daniela consiguió este papel de una manera
bastante particular. “Lo interpretó inicialmente otra actriz por una breve
temporada, y yo era asistente en el montaje”, recuerda. “Yo me enamoré del
texto, era súper potente. Cuando estaba la otra actriz, comenté que en algún
momento me gustaría interpretar el personaje”. Pasaron dos meses y Daniela se
fue de viaje. “Recibí la noticia que reemplazaría a la actriz en la temporada oficial
estando yo en Piura. Imprimí el texto y lo fui memorizando, y cuando llegué a
Lima, solo tuve cinco días antes del estreno. Con una buena dirección, como la
de Coco, se logran muchas cosas. Además, el grupo fue muy bueno.”
Daniela tenía dos proyectos importantes (uno de ellos con el
dramaturgo Alfredo Bushby), pero tuvo que posponerlos por su embarazo. “Les comuniqué
que estaba embarazada y por supuesto, todos me felicitaron, pero evidentemente supieron
entender que tenía que abandonar estos proyectos.” Ella espera poder retomar su
carrera teatral, a pesar de la gran competencia que existe actualmente. “Me
entusiasma la idea de que haya tanta gente joven interesada en teatro. Les
recomendaría seguir estudiando, no creerse actor solo por llevar un taller. Me
resulta difícil considerarme actriz, pero estoy en camino, estoy en la búsqueda”.
Para Daniela, la palabra actriz es muy compleja. “Considero que este es un
camino muy largo. Debes tener compromiso y respeto, pues subirse a las tablas
es un sacramento”, concluye.
Sergio Velarde
25 de enero de 2016
Excelente actuación!
ResponderEliminarY una muy buena entrevista. Nos sentimos honrados de se parte de su primea infancia teatral. Una buena base, permite que todo lo que hagas no se caiga como un castillo de naipes. ¡Siga Usté!
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