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domingo, 8 de junio de 2025

Crítica: NICÓ, UN POETA NATURAL


“De ser como soy, me alegro”
: Recordando a Nicomedes Santa Cruz

Con motivo del centenario del nacimiento del poeta peruano Nicomedes Santa Cruz, la directora Silvia Bando Landa, junto con MONTAJE SUR, Florencia Rivas y Sandra Epequin, ponen en escena un homenaje teatral que nos lleva por la vida del famoso decimista, entre otros oficios, enseñándonos cada faceta y situaciones por las que tuvo que pasar, resaltando ese lado tan humano y artístico que los caracterizaba.

Compuesta por cuatro actos, la obra se distingue por ser bastante didáctica con el público, se evidencia el gran esfuerzo por no solo mostrar o enseñar lo que hizo el poeta, sino que va más allá, se busca conectar con las personas, que no lo sientan como un personaje lejano o inalcanzable, sino como alguien cercano, casi como un amigo o vecino, alguien con quien logras empatizar, y sus versos también se sienten cercanos. Al momento de entrar a la sala, a cada espectador se le da una décima escogida al azar, lo cual demuestra la dedicación y cariño que le pusieron a la elaboración de la obra. Además, siguiendo con el hilo de crear un ambiente familiar o de vecindad entre los que estábamos en la sala, la historia es narrada por cuatro canillitas que hacen de vecinos del poeta; es decir, es como una historia narrada de voz en voz, típico de los relatos orales o cotilleos de barrio.

A lo largo de la representación, el espectador es testigo de cómo va creciendo Nicomedes y va cambiando de entornos, todo esto acompañado de la infaltable música que invita a bailar y cantar tanto a los actores como al público. Además, destaca el emotivo momento en el que aparece Victoria Santa Cruz, hermana de Nicomedes, interpretada por Flavia Avilés, con su popular “Me gritaron negra”. Asimismo, también es importante reconocer el esfuerzo por parte de la directora para incluir elementos nuevos que ayuden a contar la historia y conectar: se utilizó una pantalla donde se proyectaron portadas de periódicos que hablaban del poeta o diversas imágenes que, sumado al vestuario adecuado, ayudaban a ambientar en el contexto. En general, la obra representa bien los cambios que hubo en la sociedad, cómo las diferencias de clases y discriminación fueron parte de la causa por la cual Nicomedes fue poco a poco apartado e infravalorado.

Es un espectáculo que no omite ni un solo detalle de la biografía de Nicomedes, pero eso no la convierte en una clase de colegio de historia ni mucho menos aburre a las personas que van a verla; por el contrario, uno se siente un poco como un niño en el teatro, como si estuvieras escuchando a un cuentacuentos y todo lo que imaginas aparece sobre el escenario. Es una puesta en escena que motiva a no volver dejar escapar a este poeta y que se hable más de él, que no se olvide de nuevo, pues los temas sobre los cuales escribía siguen vigentes, y qué mejor que recordar el pasado para ver mejor el futuro a través de los ojos de Nicomedes.

Barbara Rios

8 de junio de 2025

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