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sábado, 10 de mayo de 2025

Crítica: ¿EMPEZAMOS DE NUEVO?


¡Lo solucionamos!

Un auto imaginario está en el espacio, aparece un ser pintoresco (Augusto Alza), algo así como un arlequín, que nos anuncia lo que va a suceder. El artista tiene una corporalidad llamativa, sus movimientos son eufóricos y su voz despierta nuestra atención. La acción empieza: hay una pareja de novios que va desarrollando su vida frente a nuestros ojos, en el auto, todo sucede en el auto, empezamos de nuevo, es la consigna. Esto me hace reflexionar sobre la posibilidad que tiene el hombre de darse una segunda oportunidad o tal vez una tercera o una cuarta, las situaciones no pueden ser tan estáticas; en fin, tener la posibilidad de parar el tiempo y de retroceder para ir al momento preciso donde cometimos el error que nos arrastró hacia el vacío, o hacia varios malos entendidos es un regalo maravilloso, que solo el teatro nos puede dar.

La actriz Nazaret Ortiz manejaba muy bien la tensión, la forma de expresar su parlamento era espontánea y coordinaba muy bien con su acompañante de escena Moroni Espinoza, que tenía otra construcción de carácter, el que andaba motivado o guiado por el arlequín, aunque al parecer podía tener influencia en ambos, tanto en la chica como en el chico; pero en el inicio la labor fue con el joven, lo detenía, lo asustaba, lo recriminaba, le decía cómo debe hacer las cosas, cómo expresar sus intenciones, esta situación se tornaba divertida al poder imaginar cómo sería nuestra vida si tuviéramos la capacidad de detener el tiempo.

El escenario sencillo, las cualidades de los intérpretes era suficiente para generar la existencia de esta historia, las luces también sencillas, todo sobrio pequeño, se le dio mayor importancia a los artistas, que se desenvolvieron muy bien con su interacción y sus capacidades dramáticas. Es más valioso rescatar que daban varias funciones por noche, un juego muy dinámico donde la historia se repite, el tiempo se detiene y se corrigen los errores o desaciertos en nuestra vida, una cuestión que provoca mucha reflexión.

Moisés Aurazo

10 de mayo de 2025

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