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lunes, 30 de septiembre de 2024

Crítica: PEDRO NAVAJA: EL MUSICAL


Un puñal más afilado

Antes de cualquier comentario en esta crítica, aplaudo la ambiciosa idea de hacer una obra de teatro a partir de una de las canciones más conocidas del maestro Rubén Blades. La idea, investigada de buena manera para tener presente todo su contexto, resulta ingeniosa y llamativa. Lamentablemente, el espectáculo no termina de sopesar varias carencias argumentales y actorales que hacen sentir a Pedro Navaja: El musical como una experiencia incompleta.

Lo que el montaje sabe aprovechar y cuidar enormemente es el factor “espectacular” de la propuesta. Desde el momento que entramos al Salón Changó, vemos una calidad de producción efectiva e inmersiva. El Teatro Municipal fue la decisión más acertada para hacer sentir al espectador como parte del club y del espectáculo. Esto se complementa a su vez con un trabajo en las coreografías muy bien logrado, que captura esta sensación de club nocturno a la vez que permite a sus bailarines jugar y dar frescura.

El problema viene cuando la historia y el código actoral no terminan de darles vida a este club y a sus habitantes. Gabriel Gil hace un buen trabajo construyendo al famoso criminal, pero no se siente en la misma energía o código que el resto del elenco. Por su parte, Ximena Palomino crea una buena Josefina misteriosa, pero no muestra un rango de emociones que le saque provecho a su personaje. El resto del elenco tiene sus momentos (destacable la energía de Alphie Pagano), pero la propuesta de la obra no les da suficientes momentos para desarrollar sus historias más allá del cliché: me hubiera gustado, por ejemplo, ver una conclusión sólida para Trompeta. El personaje de Jhulio Eskén es el que más se acerca a este desarrollo, pero solo terminamos de ver este cerca del final. En general, la historia entre Pedro y Josefina pudo haberse desarrollado mejor, con un arco un poco más claro para el primero, quien acaba sintiéndose un poco estático. Quizás las espectaculares canciones se pudieron haber aprovechado también para entender el mundo interior de los personajes y sus viajes, y que así el final de Pedro Navaja, baleado pero aún parado, se sienta como un mensaje más claro.

Pedro Navaja: El musical sabe balancear su espectáculo de manera que sus tres horas no se sientan excesivas (si bien el tiempo que tienen las estrellas invitadas es lo que más contribuye a esta duración). Quizás, en un futuro, la obra se beneficiaría de aprovechar ese tiempo para desarrollar una historia más única, atrapante y completa, sobre todo para una figura latina tan legendaria como la de Pedro “Navaja” Barrios. Ojalá esta vida nos dé la sorpresa.

José Miguel Herrera

30 de setiembre de 2024

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