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miércoles, 14 de junio de 2023

Crítica: ESAS TÍAS


Amistad a los ochenta

La tercera edad, aquel tiempo que todos atravesaremos inexorablemente en nuestras últimas décadas de vida, estará marcada, entre otros aspectos, por un progresivo deterioro de muchas de nuestras funciones tanto físicas como cognitivas. Es la ley de la vida. Sin embargo, el teatro se ha encargado de regalarnos un puñado de notables personajes longevos; entre los femeninos destacan la Nona, la madre de Bernarda o Celestina, por citar algunos. Ya sean figuras trágicas o cómicas, el mundo y las circunstancias que rodean a las ancianas pueden generar interesantes conflictos en escena y acaso muchos más, si estas son representadas por varones. Este sería el objetivo que intenta conseguir la nueva apuesta teatral del colectivo La X Productora, titulada Esas tías, escrita por Paco Varela y dirigida por Caroll Chiara en el Centro Cultural CAFAE-SE.

En esta oportunidad, destacar que el escenario cuenta con una escenografía mucho más teatral y llamativa que en los otros montajes del colectivo en el mismo espacio. Briseida (Carlos Victoria) y Bonifacia (Varela) son amigas de toda la vida y comparten un mismo hogar; como era de esperarse, ambas octogenarias no podrían ser más diferentes: mientras que la primera es liberal y moderna, la segunda es modosa y conservadora. Este choque de personalidades debería ser el detonador de divertidas situaciones; sin embargo, se hace extrañar un conflicto más evidente y sólido. Ambas se dedican en dos terceras partes de la obra solo a conversar sobre hechos triviales, ver televisión y luego hablar mal de este medio de comunicación, preparar bocaditos la una y comérselos todos la otra, beber vino, cantar en vivo, ensayar algunos pasos de baile y soltar algunas frases divertidas de vez en cuando. Entretienen, sí; pero podría haberse logrado mucho más.

No obstante, sí que existen fortalezas en la puesta en escena y esas radican, sin duda, en las actuaciones de los primeros actores Varela y Victoria, quienes se encuentran por encima de cualquier vacío o tropiezo en la trama. Es casi al final del montaje en la que una dolorosa revelación permite apreciar la versatilidad y el rango actoral del dúo, que con maestría consigue conmovernos luego de habernos hecho sonreír. Por un lado, Esas tías es un homenaje para aquellas amistades eternas que ponen a prueba su paciencia y tolerancia, para apoyarse mutuamente entrando ya en la séptima u octava década de vida; pero por el otro, también es una muy buena oportunidad para ver en escena a dos consumados intérpretes divirtiéndose a sus anchas sobre las tablas. 

Sergio Velarde

14 de junio de 2023

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