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miércoles, 3 de mayo de 2023

Crítica: HA LLEGADO UN INSPECTOR


¿Puede el aleteo de las alas de una mariposa ocasionar un tornado en otra parte del mundo?

Este proverbio chino es una parte de los orígenes del fenómeno llamado “el efecto mariposa”, el cual señala que cualquier pequeña variación en las condiciones iniciales en un sistema acabará dando lugar a una diferencia mayor en estados posteriores. Si bien el vuelo de una mariposa en un lugar de la Tierra difícilmente afectará al desarrollo de un tornado, sí que podemos decir que un tornado puede afectar y mucho a una mariposa; como es el caso de la trágica muerte de una mujer ocurrida en medio de una celebración de la familia Birling, por la pedida de mano de su hija, donde llega entonces un peculiar inspector de la policía a iniciar la investigación sobre la muerte de aquella muchacha.

En Ha llegado un inspector de J.B. Priestley, este personaje interpretado magistralmente por Alberto Isola, parsimonioso, escueto, sereno, con una mirada fría y cálida al mismo tiempo, parece tener un conocimiento profundo de cómo cada miembro de la familia contribuyó de alguna manera a la muerte de la muchacha; acaso él es la conciencia de cada uno, gritándoles desde el interior que cada acción que eligieron tomar tiene consecuencias de las cuales deben hacerse responsables, esa conciencia que a pesar que la mayoría de miembros de la familia están drogados en sus propios egos, no los deja celebrar, ni dormir, ni mantener la calma.

Un escenario realista que representa la opulencia de una familia acomodada de la época (principios del siglo XX), pero también que cobra vida durante el desarrollo de la historia, ya que no puede sostener más su apariencia egoísta y en un momento, literalmente, se rompe, se quiebra, colapsa; esta ruptura parece dar significado a lo que les pasa por dentro, a cómo sus conciencias les gritan, los confrontan, pero al mismo tiempo los toman del hombro con compasión, invitándolos a confesar y redimirse.

En la dirección a cargo de Roberto Ángeles se deja sentir una facilidad visual, que al mismo tiempo mantiene la tensión por saber qué guarda el próximo personaje en relación a la muerte investigada, porque aquello que pueda parecer intrascendente para cada uno de ellos, ha podido sumar desesperanza a la vida de una persona.

Finalmente, la actualidad de la obra radica en cómo podemos impactar positiva o negativamente al estar en contacto con el otro. Y eso es una elección según la identidad que nos hayamos definido según nuestra escala de valores; y cómo las consecuencias de nuestros actos, de alguna manera u otra, nos estallan en la cara en alguna oportunidad al confrontarnos con nuestra conciencia. Somos testigos muy a menudo, en nuestra sociedad o en familias, de cómo la ambición o el ego de una persona deja de lado el bien común, el colectivo, la comunidad, por actos totalmente individualistas. Es duro sentirse feliz en un mundo donde solo ves lo que te hace falta.

Manuel Trujillo

3 de abril de 2023

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