Potente juego escénico
Ante la acusación de asesinato a su padre,
un joven es llevado a juicio, enfrentando la pena de muerte. Doce hombres
integrantes del jurado tienen la gran responsabilidad de debatir acerca de su culpabilidad,
o tal vez, encontrar una duda razonable que los lleve a presumir su inocencia;
sin embargo, la decisión deberá ser unánime. Bajo este argumento, Del Bardo
Escuela de Actuación presenta, como proyecto final de graduación de la XII
promoción de su Programa de Formación Actoral, una interesante versión de la
película Twelve angry men, dirigida
por Sidney Lumet (1957), albergada en la Sala Quilla ubicada en Barranco.
La dirección de la obra está a cargo de
Franco Iza, quien propone un retador juego escénico en el que destacan la
dualidad de roles, que cada actor defiende con precisas construcciones, además
de la cercana interacción que mantienen los personajes y el público (ubicado en
la parte central), como si formaran parte del jurado. Por otro lado, el espacio
es bien aprovechado para el desplazamiento y ejecución de las acciones; la
sencillez de los recursos escénicos como la mesa, el juego de luces y el
vestuario neutro, que a su vez apoya el cambio de roles, convierten a este texto
complejo y extenso, en una puesta potente y dinámica, sostenida con aplomo por
el elenco conformado por Bruce Oré, César Ruiz, Daniel Suárez, Manuel Chiock,
Raúl Rodríguez y Ramiro Villena.
Doce
hombres en pugna es una pieza teatral que nos
invita a cuestionarnos acerca de los valores, prejuicios, creencias y distintas
personalidades que existen en nuestra sociedad; tratándose de un tema aún
controversial como lo es la pena de muerte, tarea nada sencilla para continuar
reflexionando. Insisto en felicitar el riesgo que toma Iza, al crear una
atmósfera ágil y fresca, donde prevalecen las interpretaciones, con todos los
retos que implica un proyecto de graduación. Si tuviera algo que mencionar
sería el tema de los cambios seguidos de asiento de los jurados, que hacia el
final ya se agotaron como recurso, aunado al hecho de que, particularmente, me
perdí en la última votación que daba lugar al veredicto final. Fuera de estos detalles,
observar un trabajo escénico renovado y novedoso, defendido por competentes
actores, se agradece. ¡Felicidades a los egresados!
Maria
Cristina Mory Cárdenas
2 de abril de 2023
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