Gestos afectivos negados
Muy interesantes vienen resultando aquellas exploraciones
escénicas actuales, por parte de intérpretes y colectivos diversos, acerca de
las duras consecuencias que nos provocara a todos el encierro obligado por
pandemia. Trucos para ver en la oscuridad
de Mariana de Althaus, Relatos
(in)conexos de Paola Vicente o la experiencia escénica Estación desamparados: Estamos aquí reunidos en ceremonias de duelo
de Roberto Sánchez-Piérola, cada uno en su código particular, fueron
espectáculos teatrales presenciales que partieron de la soledad, el miedo, la
desesperanza y la muerte experimentadas hace un par de años para lograr
notables resultados. En este grupo habría que incluir a una curiosa y valiosa
propuesta titulada Abrázame, presentada
en el 22° Festival Saliendo de la Caja, organizado por la Facultad de Artes
Escénicas y la especialidad de Creación y Producción Escénica de la PUCP.
Unipersonal creado, dirigido e interpretado por la versátil Martina
Alvarado, este combina sin tropiezos la danza y el teatro. La pieza se centra
en las consecuencias emocionales que nos dejaran el distanciamiento y la
imposibilidad de sentir el abrazo del ser querido. Luego de una breve dinámica
inicial, en la que la intérprete invita a algunos espectadores a leer pasajes
de Neruda, la propuesta muestra su principal fortaleza en la inspirada
ejecución escénica de Alvarado, quien se vale de contados elementos, como una
silla blanca o una tela negra, para elaborar secuencias, en las que sus gráciles
y precisos movimientos nos invitan a reflexionar acerca de todos los gestos
afectivos negados en pandemia y de los nocivos efectos en nuestra sensibilidad.
De entrada, resulta acertada la elección de presentar la
pieza como un unipersonal, negándole así a la actriz y a los espectadores la
posibilidad de ver en escena la acción que promete su título. En lugar de eso,
la incomodidad y el pesimismo se ven reflejados en las fluidas escenas de danza
teatro, con Alvarado tratando de acomodarse sin éxito en la silla o
interactuando con la tela negra, que simboliza el dolor y la pérdida que todos
experimentamos sin excepción. Abrázame
es un más que acertado trabajo unipersonal, que nos recuerda la importancia de materializar
el afecto hacia nuestros familiares y amigos, y de cómo hubo un tiempo en el
que este privilegio nos fuera negado. No perdamos nunca de vista la magia de un abrazo.
Sergio Velarde
1º de febrero de 2023
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