La petite mort
“Felices los amados y los amantes y los que pueden prescindir del amor.”
De Elogio de la
sombra, Jorge Luis Borges (1969)
Teatra – Globos al Viento ha llevado a la virtualidad una singular temporada de seis relatos eróticos denominada Erotiqué, relatos al oído. Decimos singular por dos razones: por su parentesco con el antiguo radioteatro en tanto la experiencia es únicamente auditiva, y por el escaso tratamiento que suele tener el erotismo como tema en nuestro medio teatral. Esta plataforma ya se ha referido a los dos primeros relatos de esta temporada aquí y aquí. En estas líneas nos ocuparemos de Autopsia, obra escrita y dirigida por Herbert Corimanya e interpretada por Oscar Carrillo y Desly Angulo.
El título de la obra es, por decir lo menos, sui generis si se sabe de antemano que se trata de un relato de corte erótico. La sinopsis de la obra, si bien echa más luces sobre la naturaleza de la historia, nos adelanta que estamos ante una propuesta algo diferente:
“Ella quiere sentir el
amor en un lugar donde todo está muerto. Él quiere matar el amor enfermizo que
sigue sintiendo por ella. Autopsia, el horrendo destino de morir y amar.”
Es importante entender que la dramaturgia de Corimanya no suele ser de fácil o directa interpretación. Por el contrario, apela a un lenguaje muy poético y hasta críptico, cargado de imágenes multisensoriales y metáforas profundísimas. El espectador debe prestar importantes dosis de atención para no perder detalle y lograr escudriñar las posibles interpretaciones que subyacen en el texto. En este sentido, podemos decir que Autopsia es un authentic Corimanya, en tanto comparte estos rasgos. Y, sin embargo, la obra no se estanca en el regodeo poético de su texto. De la mano del director (el mismo dramaturgo) y de los actores, esta historia nos ofrece la poesía de su lenguaje desarrollada a través de la intensa experiencia sexual que relata. Así, ambos elementos, el poético y el erótico, maridan bien y se acompañan hasta el final.
El trabajo actoral presenta un balance más que interesante. Nos queda claro que Oscar Carrillo ha sido convocado a este montaje para imprimir el sello inconfundible de su interpretación vocal. Carrillo actúa con la voz de la misma manera en la que, salvando las distancias, Clint Eastwood actúa con los dientes. Podría pensarse que una voz tan característica y conocida como la suya distraería la atención del oyente. Sin embargo, y para nuestra sorpresa, no fue así: lejos de distraer, su registro vocal logró dotar del tormento y la oscuridad necesarios a su personaje. Otra grata sorpresa fue el trabajo vocal de Desly Angulo. El nivel de verosimilitud que consigue en la interpretación de su personaje es tan notable como inquietante. Contrasta de manera favorable con la angustia y la perturbación que padece el personaje de Carrillo. El de Angulo padece y genera otro tanto de angustia y perturbación, claro está, pero también encarna la liberación. Su voz invita a dejarse llevar por la tentación y la promesa del ansiado alivio.
Autopsia podría ser la metáfora de esa avidez quemante que embarga cuando se desea llegar al éxtasis y alcanzar por fin esos segundos de posterior sosiego. Esa pequeña muerte en la que ya no se sufre más y se es brevemente feliz. Como también podría ser una alegoría de la naturaleza incompleta y fallida del amor humano. De la dinámica entre una Eros que desea sentirse amada, pero que no es capaz de amar sino de fingir, y de un Tánatos que busca amar desesperadamente a cambio de la quietud de su propia muerte. En este comercio retorcido, ambos añoran la promesa vacía de la alegría ausente. Alegría vana que promete falsamente el amor a cambio de sucumbir al impulso termocéfalo de su propio vacío. En contraste, la promesa de la muerte es bálsamo auténtico de paz y sosiego. Quizás, y hasta se parezca a la felicidad borgiana de los (verdaderamente) amados, de los (verdaderamente) amantes y de los que han sabido librarse del agridulce yugo del amor.
David Huamán
21 de septiembre de
2020
Hola queridos y queridas del Oficio Crítico. Muchas gracias por visitarnos y muchas gracias por esta interesantísima lectura de Autopsia.
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