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domingo, 23 de agosto de 2020

Entrevista: JULIANA REYES

“El trabajo corporal es un lenguaje.”

El colectivo Escena Contemporánea viene gestando diversas actividades culturales a través de los medios virtuales; entre ellas, un curso dictado por Juliana Reyes, artista colombiana con una vasta experiencia en dramaturgia y dirección, y que lleva por nombre Dramaturgia no verbal. “Este taller está dirigido a aquellos que están trabajando el aspecto corporal,” comenta Juliana desde Bogotá para Oficio Crítico. “Y que entiende que el trabajo corporal es un lenguaje.” Y es que muchas veces se piensa erróneamente que la danza al carecer de texto, carece también de dramaturgia. “El taller trata de cómo evidenciar que la dramaturgia no está totalmente ligada al texto dramático,” continúa. “El texto, aparte de significar un documento escrito que va a ser verbalizado, significa además tejido; y en esa medida, si no hay un tejido no hay espectáculo.” Se entiende entonces, que todo espectáculo tiene un tejido y que entre más conciencia se tenga de este tejido que tiene el texto, pues más herramientas tendrá el actor para utilizar. “El taller está enfocado a ver cómo el cuerpo tiene un lenguaje y como tal, también necesita una articulación para poder narrar, contar o mostrar aunque sea un estado del cuerpo.”

Ardua labor en Colombia

Este año, Juliana asumió la dirección artística de la compañía L'EXPLOSE Danza, tras el fallecimiento de su amigo y cómplice creativo Tino Fernández. Justamente, en un año en el que la crisis sanitaria viene afectando a todos los colectivos artísticos a nivel mundial. “Ha sido muy complejo, porque aquí ya llevamos cinco meses de cuarentena,” refiere sobre el sombrío panorama de tener las salas cerradas y toda la actividad creativa restringida al terreno virtual. “Lo que ha exigido no creo que solo una reinvención, es como poner todo lo que uno conoce en un formato distinto,” asegura. “Teníamos un seminario de formación y un montón de actividades, que hemos llevado al terreno meramente virtual; es un nuevo aprendizaje, porque hay una oferta gigantesca y compites ahora en internet.” Si antes el público tenía que ir a cada sala, pues ahora todo está en el mismo sitio, a través de una pantalla. “Hay que tener mucha inventiva, ver de qué manera poder vincular a los artistas y poner a la gente en contacto.” Sin embargo, Juliana sí reconoce que se están logrando aspectos positivos de toda esta situación. “Con esta pandemia nos ponemos a dialogar con gente de otros lugares y es curioso, porque ahora no podemos viajar, pero tenemos muchas más relaciones internacionales que antes; en el encierro, todos estamos a la misma distancia.”

En Bogotá, Juliana viene realizando una importante labor cultural como, por ejemplo, la coordinación de Eventos Especiales del Festival Iberoamericano y la producción de las creaciones de la compañía que ahora dirige, así como la gestión de giras internacionales e importantes proyectos de intercambio creativo entre países. “Yo creo que Colombia es un país riquísimo en literatura,” afirma Juliana. “Hay una gran cantidad de escritores, porque también hay una gran cantidad de historias que contar.” Tanto Colombia como Perú son países que han sufrido (y vienen sufriendo aún) de mucha violencia. “Eso ha generado pues, una abundancia de escritores que aborden ese tema; y es esa efervescencia gigante la que estamos coordinando en un proyecto de dramaturgia, que reúne a cinco dramaturgos colombianos con otros cinco españoles, que se llama Cicatrizar.” El ambicioso proyecto viene siendo desarrollado por el padre de Juliana, el señor Carlos José Reyes y la dramaturga colombiana Carolina Vivas, en torno a la idea de cicatrizar, en su sentido más amplio, con el dramaturgo español José Sánchiz Sinisterra y su Nuevo Teatro Fronterizo. “La idea es tener esos diez textos – cinco colombianos y cinco españoles - para tener una noción de un conflicto; cuando comenzamos a buscar dramaturgos, nos dimos cuenta que hay mucha efervescencia en la literatura y en la creación; este país es muy rico en ese sentido.” Este proyecto en Colombia es apoyado por el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.

La virtualidad en el arte

¿Es teatro o no todo lo que se está desarrollando en plena pandemia? “Pues yo creo que lo que conocemos como teatro es con una relación en directo,” opina Juliana, a quien el streaming no le ha terminado de convencer. “Creo que técnicamente todavía no se logra, son mejores los pregrabados que el en vivo; no está funcionando el internet todavía como uno quisiera y lo pregrabado da una sensación de estar técnicamente mucho más elaborado”. Realmente, lo que se está haciendo en resumidas cuentas es colocar todas las herramientas creativas en un terreno audiovisual y digital. “No sé si lo que estamos haciendo sea una forma de teatro, pero sí creo que al hacer lo que estamos haciendo de manera audiovisual, con un pensamiento teatral, estamos produciendo cosas distintas al cine o lo que la gente estaba acostumbrada a producir desde lo audiovisual.” Por ejemplo, la danza es una disciplina en la que se trabaja desde el cuerpo y exige, evidentemente, una mayor especificidad. “Podría ser una videodanza, pero también nacerán otras artes intermedias; considero que ahora las compañías que venimos trabajando tendremos que hacer un trabajo doble.”

Actualmente, pareciera que casi todo el repertorio virtual que se ofrece al público está compuesto por microobras. “Estamos presentando de todo, tenemos obras que están durando una hora, pero mantener conectado al público a un espectáculo por más de una hora es realmente difícil,” afirma Juliana. “Como que esta plataforma sí está cambiando un poco el tiempo, pues para mantener a alguien conectado con la obra por quince minutos se requiere un gran despliegue.” Es justo asegurar que el internet ha cambiado el tiempo y el espacio para estos nuevos espectáculos. No obstante, Juliana considera fascinantes todas las herramientas que se están generando por lo audiovisual. “Está surgiendo un nuevo lenguaje pero que no es teatro, creo que el teatro exige el “en vivo”, pero si está surgiendo un arte nuevo.” ¿Tendrá esta nueva forma virtual de hacer arte la oportunidad de sobrevivir cuando la pandemia termine? “Yo creo que sí, hay una facilidad que está produciendo el terreno virtual, pues por un lado está reduciendo un montón los costos de ciertos procesos que antes se tenía.” Hoy en día, se pueden planificar reuniones virtuales, sin necesidad de trasladarse por ciudades llenas de tráfico, reduciendo costos y tiempo. “Se están encontrando nuevas herramientas y nuevos vínculos también,” asegura Juliana. “Creo que sobrevivirá y también lo hará el teatro, que es como el gran aporreado de la historia y ha funcionado siempre a pesar de todos los golpes que ha sufrido; creo que ambos sobrevivirán.”

La importancia de la gestión cultural

Ni en Perú ni en Colombia se cuenta con escuelas que formen a gestores culturales, tan importantes para el desarrollo artístico en la sociedad. “Aquí nos hemos formado a golpes para así promover nuestro propio arte”, revela Juliana. “La mayoría de gestores que trabajan activamente en Colombia somos creadores que nos hemos tenido que autogestionar todo lo que hacemos.” Mientras estudiaba en España, Juliana trabajó en el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral y en el Instituto Internacional de Teatro del Mediterráneo, lugares en donde aprendió la importancia de sacar adelante proyectos de diálogo intercultural. “Además, yo no soy bailarina; estudié Teatro gestual, pero no he sido nunca una persona muy física, sino más bien una persona muy mental”, confiesa. Ella fue responsable de toda la dramaturgia de las obras de L'EXPLOSE y considera que el cuerpo es en sí mismo la herramienta expresiva del actor.

Con más de veinticinco años de labor artística como gestora cultural, dramaturga y directora de teatro, Juliana se alista a presentar este curso gracias a la gestión de la productora Escena Contemporánea. “Considero que la gestión significa organización, en cómo hacer nuestros sueños realidad,” reflexiona. “Porque soñar es fácil a veces y a veces no, porque uno no tiene proyección a futuro.” Sin embargo, quien tiene las ganas de iniciar y concretar proyectos, los puede alcanzar, siempre y cuando tenga la capacidad de ser un soñador. “Sé lo difícil que es realizar los sueños, por eso creo que un gestor es aquel que hace realidad algo que no existe todavía,” concluye.

El curso denominado Dramaturgia no verbal a cargo de Juliana está dirigido a profesionales del sector cultural, artístico y público en general y se extenderá desde el 25 de agosto al 8 de septiembre, los martes y jueves de 6:00 a 8:00 p.m. Las consultas e inscripciones se pueden realizar al correo escena.contemporanea.lima@gmail.com.

Sergio Velarde

22 de agosto de 2020

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