No todo puede ser negativo en estos tiempos de pandemia, en relación al obligado pase de los teatristas “presenciales” a la virtualidad artística. Y es que esta última ha permitido que afiancemos lazos de confraternidad con artistas de literalmente cualquier parte del mundo. Y si este acercamiento aún lucía incipiente hasta marzo de este año, pues la crisis sanitaria mundial lo ha incrementado exponencialmente: se estrenaron, se están presentando actualmente y ya se anunciaron diversos proyectos virtuales de interesantes y prometedoras colaboraciones entre artistas nacionales y extranjeros, como espectáculos en línea y lecturas dramatizadas, que nos permitirán analizar cómo ha sido este proceso en diferentes regiones del mundo. Y por supuesto, la posibilidad de apreciar las puestas originales de colectivos de varios países. Una de las gratísimas sorpresas que nos depararon estos visionados online fue la temporada de la compañía argentina SPI: Salas PanInmersivas llamada Consorcio, dirigida por Santiago Legón e interpretada por un elenco inspiradísimo en la plataforma Zoom.
Una comedia en el sentido estricto de la palabra, en la que seis residentes y el conserje del Consorcio Amenábar se enfrentan a un enigma relacionado a la desaparición de un gato, hecho que se convierte en el tema central de una reunión vecinal en línea. Cada uno de los actores consigue personajes muy bien bosquejados, algunos casi al límite del estereotipo, pero todos interpretados con total soltura y desparpajo. Ya desde el inicio, con las cámaras encendidas y la música ambiental, se va generando la intriga de Consorcio, mientras los espectadores auscultamos cada una de las ventanas, en las que se va apreciando la progresiva aparición de cada uno de los vecinos y sus acciones habituales antes de la reunión. Posteriormente, se descubrirán las hilarantes relaciones que se van formando entre ellos y los secretos que van apareciendo. Excelente trabajo de Greta Berghese, Diego de Paula, Mariana Brusse, Cecile Caillon, Gustavo Maggi, José María Marcos y Constanza Scotto, todos con la posibilidad de ser los responsables del misterio.
La historia orquestada por Dana Barber y el propio Legón propone un juego virtual entretenido y fluido, en el que cada uno de los intérpretes consigue un lucimiento parejo. La tecnología le permite al espectador además, introducirse en la trama, gracias a una ingeniosa aplicación: después que cada uno de los personajes monologa sobre la suerte del felino, la plataforma pide a los asistentes votar en línea por el/la que creen es el/la culpable. El resultado de las votaciones será el disparador de la última escena, elegida de entre las siete posibles soluciones, en la que el misterio será revelado. Consorcio es una divertidísima experiencia virtual de nuestro país hermano, recomendable no solo para los aficionados al misterio, sino para todo aquel que quiera pasar un buen rato de entretenimiento en medio del confinamiento al que nos tiene sometida esta pandemia.
Sergio Velarde
10 de agosto de 2020
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