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viernes, 23 de agosto de 2019

Crítica: KAMIKAZE!


Batallas perdidas  

Llamada también "La Historia del cobarde japonés", KAMIKAZE!, del dramaturgo peruano César de María, ha sido la obra escogida por el director Rodrigo Chávez para la representación de los alumnos del Taller de Montaje de la Escuela La Histriónica (ex-Ensamble).

Con notable entusiasmo, los jóvenes actores se preparaban en el escenario con ejercicios de calentamiento de voz, cuerpo y algunos repasaban sus textos. La historia que ellos están por contarnos se sitúa en el lejano Japón, en pleno apogeo de la Segunda Guerra Mundial. Los protagonistas: los hermanos gemelos Akira y Shigeru, quienes unidos por esa condición se verán enfrentados por los celos, la ambición y el rencor de uno de ellos; a ello se suma la pugna por el amor de una misma mujer, Suni. Para justificar el conflicto, la guerra servirá como un instrumento de venganza y juego de poder, llevando en su camino a víctimas inocentes.

Respecto a la propuesta visual, se observa en escena algunas cajas, mantas, sacos rellenos que luego serán utilizados como trincheras para los soldados y cosecha para los campesinos; además de otros elementos de utilería que los actores requerirán a lo largo de la puesta. Se juega correctamente con la entrada central propia del espacio y la entrada lateral. Solo cabría mencionar que es necesario cerrar bien la tela que cubre la entrada lateral al momento de los cambios, para no observar lo que ocurre tras bambalinas, pues podría ser un factor distractor para el público. El juego de luces, los sonidos y música, complementan el montaje.

La técnica planteada para intercalar los roles entre todos los actores supone un reto no solo para quienes interpretan, sino también para el público, situación que se manejó bien gracias al vestuario –sencillo, práctico y funcional-, y a la energía distinta pero bien colocada de cada actor, en la mayoría de las interpretaciones. Las pausas lentas y los cambios de escena podrían dinamizarse más, pues debido a la duración larga de la obra (sin intermedio), da la impresión que fuera mucho más prolongada.

Otro reto importante para los alumnos fue el grueso del texto, que demanda suma concentración, el cual se superó muy bien. Sin embargo, es importante mantener el control de la energía y la proyección de voz (en algunos casos lograda de forma natural por el tipo de voz) para escuchar completamente las palabras.

Las escenas memorables que implican movimiento del cuerpo, juego coreográfico y dominio del espacio, como la ‘Ceremonia del Harakiri’ o el ‘Entrenamiento con los abanicos’, son muy potentes a la vista y se componen en armonía. Lo ideal es seguir puliendo la firmeza de los movimientos en conjunto.

KAMIKAZE!, laureada obra del teatro peruano, nos acerca a los enfrentamientos y al conflicto que han vivido los pueblos a causa de las guerras por dominio y poder, tomando la historia de la ‘batalla perdida’ de amores y odios de los hermanos Akira y Shigeru. Sin duda, un elenco prometedor que vale la pena apoyar y aplaudir.

La obra se presenta en tres únicas funciones en La Escuela La Histriónica (Av. Bolognesi 397. Barranco).

Maria Cristina Mory Cárdenas
23 de agosto de 2019

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